La laberintitis es una inflamación del laberinto, una estructura del oído interno responsable del equilibrio y la audición. Esta afección puede causar mareos intensos, vértigo, pérdida de audición temporal, náuseas y problemas de coordinación. Los síntomas pueden durar desde unos días hasta varias semanas, afectando la calidad de vida de quienes la padecen.
La inflamación del laberinto suele estar relacionada con infecciones virales o bacterianas, aunque también puede deberse a otros factores como infecciones virales como resfriados, gripes o infecciones respiratorias. Cualquiera de ellas podría extenderse al oído interno.
Las infecciones bacterianas también podrían ser la causa del vértigo, aunque es menos común, puede ocurrir tras una otitis media o meningitis. De igual modo, el estrés crónico o ansiedad puede afectar el sistema nervioso y contribuir a problemas de equilibrio.
Las personas alérgicas también son propensas a sufrir de mareos, ya que algunas reaccione alérgicas pueden causar inflamación en el oído interno. Y por último, consumir alcohol en exceso y tabaco, también pueden ser un desencadenante de un ataque de laberintitis debido a que son sustancias que pueden afectar la circulación y el sistema vestibular.
Tratamiento en casa
Descanso y reducción del estrés
El vértigo y la inestabilidad causados por la laberintitis pueden ser debilitantes. Por ello, es recomendable descansar en un ambiente tranquilo, evitando movimientos bruscos que puedan intensificar el mareo. Reducir el estrés también es clave, ya que el estrés puede empeorar los síntomas.
Buena hidratación
Beber suficiente agua es fundamental para evitar la deshidratación, especialmente si se presentan vómitos o náuseas. También pueden ayudar las infusiones de jengibre o manzanilla, que tienen propiedades calmantes.
Evitar cambios bruscos de postura
Los movimientos rápidos pueden agravar los mareos y el vértigo. Es recomendable levantarse lentamente de la cama y girar la cabeza con suavidad para minimizar los episodios de desequilibrio.
Dieta equilibrada y ligera
Es mejor consumir comidas ligeras y evitar el alcohol, la cafeína y los alimentos con alto contenido de sodio, ya que pueden afectar la circulación en el oído interno y empeorar los síntomas.
Ejercicios de rehabilitación vestibular
Algunos ejercicios, como el método de Epley o movimientos de habituación, pueden ayudar a mejorar el equilibrio. Sin embargo, estos deben realizarse bajo la supervisión de un especialista.
Compresas frías o calientes
Aplicar una compresa tibia en la zona del oído puede aliviar la inflamación y mejorar la circulación.
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