El presidente de la firma automotriz Toyota, Akio Toyoda, la ha presentado como su versión personal de ‘Field of Dreams’ (Campo de sueños), una película de 1989 en la que Kevin Costner protagoniza a un granjero al que una misteriosa voz le impulsa a construir un campo de béisbol en sus tierras de cultivo.
Otros la han comparado con una trama de la serie televisiva "Westworld", el parque temático situado en un futuro no especificado y controlado por alta tecnología y donde los visitantes pueden vivir experiencias y aventuras en escenarios de otros tiempos con gran realismo y sin peligro, con la presencia de androides programados para satisfacer sus requerimientos.
El prototipo de ciudad que construirá Toyota en las estribaciones del monte Fuji en Japón, irá más allá de esas ficciones y funcionará como un ‘laboratorio vivo’, donde se probarán y desarrollarán nuevas tecnologías para determinar el futuro de la industria automotriz, la planificación urbana y la comunidad en un entorno controlado y real.
La Woven City (Ciudad tejida), será el hogar a tiempo completo de científicos, ingenieros e investigadores especializados en inteligencia artificial (IA), movilidad humana, robótica, con casas inteligentes, energía sostenible, nuevos materiales y autonomía.
En principio la poblarán empleados y jubilados de la empresa japonesa y sus familias, además de comerciantes minoristas, industriales y científicos visitantes.
El comienzo de la construcción de la ciudad, de unas 70 hectáreas, está prevista para el año 2021, y el plan es que inicialmente la ocupen unas 2.000 personas, agregando más residentes a medida que el proyecto vaya evolucionando.
El nuevo futuro urbano comenzará en 2025
Nathan Kokes, gerente de Comunicaciones de Movilidad y Tecnología Avanzada de Toyota Motor en América del Norte, comenta que todavía no han establecido una fecha oficial para la mudanza de los residentes al sitio, "pero calculamos que se producirá dentro de unos 5 años".
Este prototipo de urbe del futuro diseñado por el estudio danés de arquitectura Bjarke Ingels Group, (BIG), será un ecosistema totalmente conectado alimentado por pilas de combustible de hidrógeno. También utilizará energía geotérmica, generada a partir del calor del interior de la tierra.
"Construir una ciudad desde cero es una oportunidad para desarrollar tecnologías, incluido un sistema operativo digital para la infraestructura urbana. Con personas, edificios y vehículos conectados y comunicándose entre sí a través de datos y sensores, se podrá probar la IA conectada a los ámbitos virtual y físico, maximizando su potencial", según Akio Toyoda.
Anuncia que se invitará a Woven City a científicos, académicos e investigadores de todo el mundo interesados en trabajar en sus propios proyectos en este ecosistema de investigación.
"Un enjambre de tecnologías está comenzando a cambiar radicalmente la forma en que habitamos y nos desplazamos por las ciudades, y las soluciones de movilidad conectada, autónoma, libre de emisiones y compartida darán lugar a nuevas formas de vida urbana", según Bjarke Ingels, fundador de BIG.
La ciudad incluirá tres tipos de calles: unas para los vehículos más rápidos, otras para vehículos de menor velocidad, movilidad personal y peatones, y unos paseos, tipo parque, solo para peatones.
Estos distintos tipos de corredores se entrelazarán para formar un patrón de cuadrícula y probar tecnologías de autonomía, según BIG.
Automatizada, conectada, inteligente…
Woven City será sostenible para el medioambiente, con edificios hechos principalmente de madera para minimizar las emisiones de carbono, utilizando la carpintería tradicional japonesa, combinada con métodos de producción robóticos, apuntan.
"Las casas inteligentes y robotizadas aprovecharán la conectividad total y la inteligencia artificial para realizar y gestionar tareas como las entregas de comestibles, la recogida de ropa o la eliminación de basura, mientras sus ocupantes disfrutan de las vistas del monte Fuji", informa Jesslyn Guntur, directora de Comunicación de BIG.
También, adelantan que los tejados estarán cubiertos con paneles fotovoltaicos para generar energía solar, además de la energía generada por las celdas de combustible de hidrógeno.
Toyota además planea distribuir por toda la ciudad una masa vegetal al aire libre, ‘tejida’ con vegetación nativa y plantas de hidroponía (cultivadas en agua, sin tierra).
Los hogares estarán equipados con tecnologías robóticas de apoyo humano que podrán verificar su salud y atender sus necesidades básicas, adelanta BIG.
En la ciudad funcionarán robots Toyota HSR diseñados para ayudar y que serán capaces aprender de su entorno, reconocer objetos, evitar obstáculos y ser comandados mediante órdenes formuladas con la voz, así como pequeños robots de reparto sobre ruedas Micro Palette para entregar productos y paquetes a domicilio.
Por las zonas de paseo circularán pequeños vehículos con batería eléctrica (BEVs) en los que las personas podrán hacer viajes cortos de pie, sentados o con su silla de ruedas.
Los residentes se desplazarán por las vías principales de la ciudad en vehículos autónomos con “cero emisiones contaminantes”. También se utilizarán vehículos eléctricos, autónomos y multipropósito e-Palette, que pueden transportar mercancías o pasajeros.
En Woven City no solo estarán interconectados los vehículos y los dispositivos e infraestructuras tecnológicas, sino que se promoverá la conexión humana, mediante parques de barrio y un gran parque recreativo, así como una plaza central para reuniones sociales, todos diseñados para unir a la comunidad, informan desde la empresa. EFE