Redacción 2001
La Agencia de Protección Sanitaria de Gran Bretaña, en un estudio realizado en 2007 constató que “la radiación de microondas en el rango de frecuencia de WiFi causa cambios de conducta, altera las funciones cognitivas, activa la respuesta de estrés e interfiere con las ondas cerebrales”. También se mencionan los posibles riesgos para la salud de los niños que asisten a escuelas con redes inalámbricas.
La radiofrecuencia de los teléfonos móviles e inalámbricos, de las torres de telefonía móvil y de las redes WiFi emite radiación que afecta a las personas que estén dentro de su rango de acción.
El estudio «Interphone», realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado en «International Journal of Epidemiology», pese a no ofrecer evidencias concluyentes sobre la supuesta inocuidad de los terminales, levanta la sospecha. En una revisión del mismo realizada en Junio de 2010, se aseguraba que por cada cien horas de uso de teléfono móvil, el riesgo de meningioma tumor cerebral aumentaba un 26 por ciento.
Fernando Pérez, vicepresidente de la Fundación para la Salud Geoambiental que los pequeños de la casa son los más vulnerables, junto a las embarazadas, personas mayores y enfermos. “Todos los estudios epidemiológicos han demostrado efectos reales de las radiaciones en la salud y el desarrollo de los niños”, explica Pérez.
Los síntomas de una alta exposición a redes WiFi se manifiestan mediante dolor de cabeza, cansancio crónico, dificultad para dormir, palpitaciones, dolor en el oído e insomnio.