Orlando Suárez | @[email protected]
Hay temas sobre los cuales resulta muy complicado que distintos sectores de la sociedad se pongan de acuerdo. Más aún en un país como Venezuela, donde el progreso avanza, no a paso de vencedores, sino en sentido contrario a la inflación.
Tal es el caso de la pornografía. Más allá de los argumentos esgrimidos por defensores y detractores, lo cierto es que se trata de una industria que existe, que genera ganancias y que, en los últimos tiempos, se ha convertido en fuente de trabajo para venezolanos que se han sumado a la diáspora.
Víktor Rom es un ejemplo de ello. El abogado tachirense decidió mudarse a España y allí tuvo la oportunidad de incursionar en la industria del sexo. No contaba con que el éxito lo abordaría bastante rápido, convirtiéndolo en una estrella del público gay, Su nombre comenzó a multiplicarse en distintas películas y en los portales dedicados al tema.
Ha sido reconocido con múltiples premios, incluyendo el Ninfa (equivalente al Oscar del sector en el mercado hispano) en dos oportunidades consecutivas y, más recientemente, con el Prowier European Porn Awards.
Este logro, tratándose del primer latinoamericano que obtiene la estatuilla, fue registrado en el Diario 2001, con el siguiente texto: “El actor porno venezolano Víktor Rom se alzó con un premio en los Prowier European Porn Awards en la categoría Best Daddy; gala que se realizó en Londres hace un par de días. Rom dejó el nombre de Venezuela en alto y a la comunidad latina”.
Sin embargo, al ministro de Cultura, Ernesto Villegas, no le gustó el tratamiento informativo y el 20 de mayo, a las 10:23 am, tuiteó: “Esto apareció en uno de los periódicos proyanquis de Venezuela, el antivalor como motivo de orgullo”, copiando la publicación y subrayando la oración “Rom dejó el nombre de Venezuela en alto”.
Inmediatamente, los usuarios de la red social del pajarito le cayeron encima, hablando de los verdaderos antivalores, defendiendo un nicho laboral y aplaudiendo los logros del treintañero criolloque no perjudica a nadie con su actividad sexual frente a las cámaras.
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¿Casualidad o coincidencia? A partir del comentario emitido por el funcionario público, un significativo número de búsquedas en internet con el nombre del actor dan como resultado error o página bloqueada, sin importar si se trata de una entrevista o de un video.
Víktor, mientras tanto, decidió ignorar el tema y seguir en lo suyo, atendiendo compromisos laborales en Grecia, Alemania y México, donde el pasado 21 de junio celebró su cumpleaños en una discoteca de ambiente que lo ofrendó con una torta pintada con los colores del arco iris.
Esto después de haber participado como estrella invitada en el Festival Erótico de Barcelona, realizado en el Pabellón Olímpico de la Vall d’Hebrón, donde llamó la atención de la prensa junto a las hermanas Ortega, Sheila y Kesha, también venezolanas y también estrellas del porno.
Después de cumplir con tales compromisos, el actor andino regresará a Madrid, su lugar de residencia, para continuar trabajando. No mira para los lados. Atrás dejó el trabajo que realizaba en una oficina gubernamental, revisando expedientes, junto a los prejuicios. Su sueño era llegar al lugar que ocupa.
-La tarifa es por escena, no por film
Uno de los puntos que resulta más atractivo de la industria pornográfica como opción laboral, más allá de lo que significa la práctica del sexo en sí misma, son las tarifas que se manejan, porque distan considerablemente de lo que puede cobrar cualquier mortal por hacer un trabajo de mortal, sin el plus del disfrute.
En el caso de lostalentos artísticos, el pago se produce por escena y no por película. Los actores tienen tarifas que se mueven entre 500 y 1.500 dólares. La situación varía con las actrices. Si la escena es hombre-mujer puede cobrar entre 300 y 1.500 dólares; si es cualquier tipo de escena los precios van de 700 a 1.200 dólares.
El director cobra entre 1.000 y 3.000 dólares; el camarógrafo entre500 y 700; el sonidista entre 300 y 400; el asistente de producción entre 100 y 250; el escritor (que los hay, aunque no parezca) entre 250 y 400; el fotógrafo 500; y tanto los maquilladores como los estilistas 500 dólares también.
-Industria más lucrativa que La Meca en Cine
Más allá de Hollywood, en el Valle de San Fernando, funciona la industria pornográfica más rentable del mundo. Se estima que factura entre 10.000 y 14.000 millones de dólares al año, según informes elaborados por el FBI. Allí operan alrededor de 1.000 empresas que contratan 12.000 personas y lanzan 13.000 títulos, cada 365 días.
Esto es un porcentaje importante de los 100.000 millones de dólares que genera la industria del sexo en todo el globo terráqueo. Para cuidarse de las acciones legales, las empresas productoras establecidas en Los Ángeles siguen a pies juntillas la reglamentación vigente identificada como 18 USC 2257, que establece: mayoría de 18 años, fotos carnet, nombres artísticos, número de seguridad social y fecha de nacimiento. Además, los actores deben realizarse chequeos médicos cada 14 días y presentar los resultados antes de comenzar cada rodaje.
En 2014, la legislación de Los Ángeles estableció la obligatoriedad de utilizar preservativo en todos los rodajes. Sin embargo, ante el desacuerdo de algunos con tal decisión, decidieron ambientar muchas de las filmaciones en Las Vegas y Miami, donde el marco jurídico es más flexible.
Por otra parte, un estudio realizado en el sector estableció que 57.000 millones de dólares logrados en el campo del entretenimiento erótico están distribuidos de la siguiente manera: 20.000 por videos, 7.500 por revistas, 5.000 por teléfonos sexuales, 2.500 por pagos por visión y 2.500 (siempre millones) por internet.
Otro dato curioso es que sorprende la lista de los países interesados en la palabra “porn” a través de las redes, en orden decreciente: Papúa Nueva Guinea, Trinidad y Tobago, Pakístán, India, Zambia, Zimbabue y Reino Unido; esto estableciendo relación entre el número de pobladores y sus incursiones en la red.
-Las Ortegas también la dan
Hace tres años y medio, Sheila y Kesha o, mejor dicho, las Hermanas Ortega llegaron a España, con el propósito de abrirse camino en la industria del porno. En la sala Bagdad lograron que la dueña suministrara sus datos al mítico Nacho Vidal, quien, puesto al tanto de la encomienda, no dudó en visitar a las venezolanas.
El acuerdo significó la incursión en un terreno que les ha permitido trabajar con productoras estadounidenses, francesas, italianas, españolas y hasta húngaras. No llevan la cuenta del número de escenas que han filmado.
Lo cierto es que las chicas proyectan montar una productora propia, según lo que dijo Sheila telefónicamente, para romper con estereotipos y mostrar la variedad de cuerpos que existen en el mundo.
Todo está crudo, aunque el objetivo es operar desde Estados Unidos, porque en Latinoamérica quedan muchos prejuicios por vencer. Mientras tanto, las Hermanas Ortega son un boom que viaja por el mundo.
2018-06-23
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