La ex conejita de Playboy confesó que solo era capaz de soportar las noches en compañía del magnate de Playboy consumiendo alcohol y drogas.
Kendra Wilkinson dio detalles en el reality británico del que es parte (“Soy una celebridad”) acerca de cómo se transformó en novia de Hefner y la vida sexual que llevaban en aquel entonces.
Alejada de la mansión desde 2008, año en que se casó con Hank Baskett, padre de sus dos hijos, la rubia continúa develando misterios. Reconoció que si bien no era contra su voluntad, no le agradaba mantener relaciones sexuales con el dueño del imperio.
"Generalmente estaba muy muy drogada esas noches, así que no solía importarme nada de lo que estaba pasando hasta el día siguiente. Tenía que estar muy drogada o muy fumada para sobrevivir a esas noches", asegura Wilkinson.
Para Kendra Wilkinson aceptar la invitación del dueño de Playboy supuso una manera de "escapar" de su estilo de vida anterior, aunque en ningún momento fue consciente de que ello implicaría acostarse regularmente con Hefner.
"Hugh me preguntó si quería ser una de sus novias y aunque no tenía ni idea de qué quería decir eso, me lancé de cabeza. Estaba viviendo en un apartamento minúsculo en una zona fea y rezaba porque algo pudiera permitirme salir de allí", admite la exconejita Playboy.
Estas confesiones vinieron luego de que la modelo aclarara lo que sucedió con su marido. El basquetbolista sufrió una fuerte depresión luego de engañar a su mujer con una modelo transexual, lo que resultó un escándalo y provocó un distanciamiento en la pareja.
Si bien hoy el episodio parece estar superado, ella recuerda escuchar a su hombre “llorar a los gritos” y no estar con él para consolarlo. Según recuerda fueron noches difíciles para ambos.
2014-11-29