Belleza morena y enigmática, actriz de títulos significativos del nuevo cine estadounidense de los setenta como “Five Easy Pieces”, de Bob Rafelson, o “Nashville”, de Robert Altman, y última musa de Hitchcock en “Family Plot”, Karen Blackfa lleció en Los Ángeles a los 74 años víctima de un cáncer.
“Es una gran tristeza informar de que mi mujer y mejor amiga Karen Black ha muerto hace solo unos minutos. Gracias por todas las oraciones y el amor, significaron mucho tanto para ella como para mí”, escribió hoy su marido, el cineasta Stephen Eckelberry, en su perfil de Facebook.
Black, a quien le fue diagnosticado un cáncer en noviembre de 2010 y le había sido extirpado un tercio de su páncreas, había superado la enfermedad en 2011, pero un año después recayó y fue operada de nuevo en dos ocasiones en 2012.
Nacida el 1 de julio de 1939 en Park Ridge (Illinois, Estados Unidos) y formada en la legendaria escuela de interpretación de Lee Strasberg, Karen Blanche Ziegler, su verdadero nombre, había enfocado su formación a los teatros de Broadway, donde debutó en 1966 con “The Playroom”, pero pronto fue descubierta por los estudios de Hollywood.
La actriz hizo su primera aparición a las órdenes de Francis Ford Coppola en “You’re a Big Boy Now” pero se dio a conocer en un título tan clave como “Easy Rider”, de Dennis Hopper.
Allí conoció a Jack Nicholson, que se convirtió en su compañero en la cinta de su consagración. “Five Easy Pieces”, de Bob Rafelson, le reportó su única nominación al Óscar en la categoría de mejor actriz secundaria y por la que ganó un Globo de Oro.
De sangre checa y noruega, especializada en mujeres de vida disipada o trasfondo conflictivo y de una sensualidad felina pero frágil, Black tuvo en los setenta los mejores años de su carrera, pues participó en “The Great Gatsby” (1974) y sedujo al ya casi octogenario Alfred Hitchcock para el canto de cisne del maestro del suspense, “Family Plot” (1976).
Pese a su cabello moreno, Hitch no pudo evitar adjudicarle en algunas secuencias, fiel a sus obsesiones, una peluca rubia en su papel de ladrona de diamantes.
Después de una filmografía poco destacable durante los ochenta y los noventa -con honrosas excepciones como “Come Back to the Five and Dime, Jimmy Dean, Jimmy Dean”, de Robert Altman (con quien ya había trabajado en “Nasville”)-, Karen Black cayó en el olvido del gran público aunque nunca dejó de trabajar.
También musa del terror gracias a la serie de televisión “Trilogy of Terror” -llegó a dar nombre a la banda de glam-punk The Voluptuous Horror of Karen Black-, una de sus últimas apariciones notables en el cine fue, precisamente, en este género, con “House of 1.000 Corpses”, de Rom Zombie, en la que asumía un rol digno del “grand guignol” y la serie B.
Tras su muerte, deja pendientes de estreno “She Loves Me Not”, de Brian Jun y Jack Sanderson, y “The Being Experiencie”, de Jennifer Elster.
Black se casó en cuatro ocasiones (con Charles Black, del que tomó el apellido; con el actor Robert Burton, el guionista L.M.Kit Carson y su viudo, Stephen Eckelberry) y tuvo un hijo biológico, Hunter, y una hija adoptada, Céline./ EFE
2013-08-09
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