Diario 2001
A lo largo de toda su carrera, Pablo Montero ha sido asiduo consumidor de alcohol y drogas debido, dice él, a los constantes viajes, la vida nocturna y la promiscuidad.
Oportunamente ingresó de forma voluntaria a un centro de rehabilitación, para buscar ayuda profesional y recuperar su vida, tanto musical como personal. Recordemos que el actor ha estado a punto de estar tras las rejas por sus adicciones, reconociendo su propios errores.
Uno de ellos fue el arresto realizado en octubre del año pasado en Miami por manejar en exceso de velocidad y posesión de drogas. La condición para no cumplir condena en la cárcel fue asistir a un programa antidrogas que incluyó una terapia, dieta especial y ejercicios.
La consecuencia más grave de esta vida loca fue la separación de su esposa Carolina Van Wielink, en agosto pasado.
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2015-11-04