La piel del rostro requiere colágeno para mantenerse firme y sin arrugas, las cuales tienden a aparecer por cuando las capas del órgano más grande del cuerpo se deshidratan.
De acuerdo a la información reseñada en el portal web Biotherm, hidratar la piel es importante para evitar el daño de los rayos solares u otros factores que tienden a dañarla.
Por lo tanto, el mercado farmacéutico y estético ofrece un amplio abanico de tratamientos para estirar la piel, pero también hay alternativas caseras a base de productos naturales que cumplen la misma función.
La mascarilla de aloe vera, aceite de coco, yogurt, miel y aceite de almendras contiene vitaminas que nutren las capas de piel, al tiempo que estimulan la producción de colágeno natural.
¿Cómo aplicar la mascarilla?
Lo más recomendable es que la persona aplique la mascarilla una vez al día, durante tres meses continuos o hasta obtener el resultado deseado, el cual podrá notar en función de las condiciones en las cuales se encuentre la piel.
Cabe destacar, que la hidratación, alimentación y el estilo de vida cotidiano también causan efectos en la textura de la piel.
En conclusión, si la persona desea mantener una piel sana y radiante debe implementar hábitos de autocuidado que contribuyan a lograrlo con productos acordes a su tipo de piel.
Foto cortesía de: freepik
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