La gelatina en la cocina se ha convertido en una buena opción a la hora de elaborar deliciosos postres. Además, sirve como agente estabilizador o espesante de otros alimentos.
Es una sustancia incolora y sin olor, se extrae de los huesos y los cartílagos de los animales.
Actualmente se pueden encontrar en el mercado y tiendas especializadas en repostería, la neutra o de sabores, en polvo y en hojas o láminas.
Posee muchos beneficios entre los que se destaca el poder de fortalecer las articulaciones, reduce la inflamación y favorece la salud de la piel, los huesos y la digestión.
Además, tiene poco carga calórica y contiene 84-90% proteína, 1-2% sales minerales y el resto es agua.
¿Cómo se usarla?
Tome las hojas de gelatina que necesite usar según la receta y ponga en remojo en agua fría durante 5 minutos. El agua debe cubrirla por completo y no deben pegarse entre sí.
Este proceso sirve para ablandar, retire del agua y exprima suavemente para quitar un poco el exceso de agua. Si usa 1 hoja de gelatina debe usar alrededor de 100 ml de líquido.
Por lo general se utilizan en preparaciones de postres, estas se suelen añadir en un líquido caliente y se revuelve para conseguir que se disuelva por completo. Es importante que no deje hervir la gelatina, así evitará que no pierda su capacidad de gelificación.
Datos interesantes de la gelatina
Debes saber que una hoja puede pesar un aproximado de 2 gr., aunque esta es una medida puede variar de acuerdo al fabricante.
Los reposteros prefieren usar la gelatina en hojas, con ella se pueden conseguir soluciones en gel más transparentes. No incorpore la gelatina en una mezcla caliente sin antes haberla hidratado.
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