El hígado graso, la mayoría de las veces es diagnosticado cuando se consulta al médico por otra enfermedad. Es un órgano fundamental, por ello no hay que descuidarse cuando el médico, en consulta, te diagnostica esa condición.
Hígado graso: patología
Es una condición con dos variantes principales:
– Enfermedad del hígado graso no alcohólico. Tal como lo indica su nombre, no está relacionada con el consumo de alcohol. El hígado se inflama, lo que puede causar fibrosis o cicatrización del órgano. También puede derivar en cirrosis o cáncer.
– Hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica. Se origina por el alto consumo de alcohol, y puede desencadenar hepatitis alcohólica y cirrosis.
Complicaciones
– Tienen diabetes tipo 2 y prediabetes. Personas obesas, de mediana edad o mayores (aunque los niños también pueden sufrirla).
– Personas con altos niveles de lípidos (grasas) en la sangre, como colesterol y triglicéridos, y presión arterial alta, también son más propensos a sufrir esta enfermedad.
– Pacientes que toman ciertos medicamentos, como los corticoides y algunas medicinas contra el cáncer o con ciertos trastornos metabólicos, incluyendo síndrome metabólico, son más vulnerables.
Síntomas ocultos
Es una condición silenciosa que tienen pocos o ningún síntoma. Si los presentas, apenas puedes sentirte cansado, tener molestias en el lado superior derecho del abdomen, y presentar agrandamiento del hígado. También signos de cirrosis como ictericia, una condición que causa que la piel y el blanco de los ojos se vean amarillos.
Cirrosis
Tanto la enfermedad del hígado graso relacionado al alcohol, como la del hígado graso no alcohólico, pueden conducir a cirrosis. Los médicos suelen tratarla con medicamentos, operaciones y otros procedimientos. Si conduce a insuficiencia hepática, es posible que se necesite un trasplante de hígado
¿Qué hacer?
– Para el hígado graso no alcohólico, los médicos recomiendan perder peso. Esta medida puede reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis.
– Si se sospecha que un medicamento es la causa de la enfermedad, debes dejar de tomarlo, aunque primero tienes que consultar con el médico. Es posible que necesites bajar la dosis de la medicina en forma gradual, y puede que tengas que tomar otro fármaco en su lugar.
– La parte más importante del tratamiento de la enfermedad del hígado graso por alcohol, es dejar de consumirlo.
– Si necesitas ayuda para lograrlo, es probable que debas ver a un terapeuta o participar en un programa de rehabilitación. También hay medicamentos que pueden ayudar, ya sea reduciendo sus ansias o haciendo que te sientas mal si bebes algún trago.
Estilo de vida
Para cualquiera de los tipos de enfermedad del hígado graso, hay cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar tu condición:
– Sigue una dieta saludable, come muchas frutas, verduras y granos integrales, y limita la sal y el azúcar.
– Haz ejercicio con frecuencia, lo que te puede ayudar a perder peso y reducir la grasa en el hígado
– Habla con tu médico antes de usar suplementos dietéticos, como vitaminas o cualquier medicina o práctica médica complementaria o alternativa. Algunos remedios herbarios pueden dañar el hígado.
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