El vino es el invitado especial en cualquier festividad, y para saborear uno en óptimas condiciones, debemos saber almacenarlo para que se conserve sin deteriorarse.
Todo amante de esta bebida debe saber que hay ciertos factores a considerar a la hora de guardar botellas de vino en casa. Esto para que su contenido mantenga la calidad del producto sin alterarlo.
Pero no te asustes, no es nada complicado almacenar correctamente tus botellas. Solo toma en cuenta nuestros consejos y disfruta de un buen vino a cualquier hora junto a tus seres queridos.
Almacenar el vino correctamente
Disposición de las botellas
Aunque no lo parezca, guardar las botellas de la forma correcta hará la diferencia en la calidad del vino que beberemos. Si eres de los que guara las botellas de pie en cualquier estante, te adelantamos que está en riesgo tu producto.
Igual no te alarmes. Esto solo aplica para aquellas personas que almacenan sus botellas por más de un mes. Si tienes botellas dispuestas verticalmente, y piensas consumirlo antes del mes de comprado, no habrá ningún problema.
Esto se debe a que al mantener la botella en forma horizontal mantendrá húmedo el cocho y evitará que se seque. Si el corcho se seca corre el riesgo de que su sellado pierda elasticidad y ya no sea hermético. Al perder el hermetismo entrará aire y el vino se oxigenará, lo que dañará su calidad.
Si es espumoso o con tapa de rosca o plástica, se puede almacenar en cualquier ángulo. Los vinos espumosos tienen gas carbónico, el cual sube, y permite que el corcho mantenga su nivel de humedad necesario.
Temperatura
Uno de los factores más importantes en el almacenamiento del vino. Dependiendo del tipo de vino, su temperatura variará. En líneas generales, el vino se debe almacenar a una temperatura estable, que oscile entre los 10ºC y los 18ºC aproximadamente.
Los blancos y espumosos pueden ser almacenados en temperaturas más bajas.
Lo recomendable en guardarlos en lugares con termómetros ambientales. Pero si no posees este espacio, te decimos que con guardarlos en lugares con temperaturas estables Será suficiente.
Te recomendamos no colocarlos cerca de logares con temperaturas variantes como cocinas, aires acondicionados o sistemas de calefacción.
Humedad
La humedad del ambiente para conservar el vino debe rondar entre el 60% y 80%.
Si la humedad es muy baja (seca) se corre el riesgo de que se reseque el concho, y ya explicamos qué le sucede al vino si el corcho se seca. Y si por el contrario, la humedad es muy alta, podría aparecer moho.
Un higrómetro puede ayudarte a mantener controlada la humedad en el lugar de almacenado de tus botellas de vino.
Oscuridad y silencio
Los lugares oscuros y en calma son perfectos para almacenar el vino. La exposición a la luz natural, artificial y fluorescente puede tener reacciones químicas en el vino, alterando su sabor.
Las vibraciones que causa el ruido pueden alterar los sedimentos presentes en el vino, lo que impedirá que el líquido envejezca favorablemente.
Se recomienda almacenar las botellas en lugares oscuros y calmados. Si no posees un lugar oscuro, puedes envolverlas en un paño y colocarlas dentro de una caja.
Olores fuertes
La ventilación también es un factor a considerar. Aunque tengas tus botellas en salones oscuros, sin humedad, ruidos y buena temperatura, si la ventilación no es adecuada podrá dañar tu preciada cosecha de vino.
Pero te preguntarás ¿por qué? Estos olores fuertes y no deseados podrán filtrares a través del corcho y contaminar el vino
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