La "limpieza de la muerte sueca” es un método bien conocido en la cultura escandinava para mantener el hogar limpio y ordenado. Se trata de un método muy particular, sobre todo teniendo en cuenta otros ejemplos de limpieza, como el enfoque minimalista “KonMari” de Marie Kondo.
No obstante, cuando se trata de reducir el tamaño de las pertenencias personales para prepararse para la vejez, este método es uno que vale la pena considerar.
¿En qué consiste la limpieza de la muerte sueca?
Este concepto de limpieza se sostiene en la idea de eliminar artículos innecesarios de la casa, para que los seres queridos no tengan que cargar con ellos después de que la persona fallezca. Viene de la palabra “Döständig” que en español significa una combinación de “muerte” (Dö) y “estar de pie” (ständig).
El término fue acuñado en 2017 por la autora sueca Margareta Magnusson en su libro “El noble arte de la limpieza sueca de la muerte: cómo liberarse usted y su familia de una vida de desorden”.
Aunque aterrador, es un truco muy práctico para deshacerse de los objetos acumulados que ya no se usan en la casa.
De acuerdo con Magnusson, esto es algo que ayudará a mantener la casa ordenada y puede ser beneficioso para la salud mental. Además, también facilitará el proceso para los familiares de la persona después de que ésta haya fallecido.
Una de las claves para hacerlo, consiste en hacerse la pregunta, ¿Qué cosas quiero dejarles a mi familia y amigos después de mi muerte?
Es decir, más que un método de limpiar, se trata de reflexionar sobre las cosas que uno desea conservar para que nuestros seres queridos nos recuerden con cariño después de morir.
Procedimientos a seguir
- Empezar con el armario
Si hay ropa que ya no se usa, lo mejor es empezar a donarlas mientras aún están en buen estado. Las prendas que son más viejas es mejor tirarlas o buscar un programa de reciclaje donde puedan tener un mejor uso.
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- Ordenar por tamaño
Artículos o muebles grandes que ya no sirven son objetos mucho más fáciles de dejar ir. Una vez hecho eso, es mejor seguir con objetos más pequeños como revistas, libros, artículos de cocina, joyas, entre otros.
Por último, Magnusson recomienda dejar las pertenencias más sentimentales para el final, debido a su valor emocional, que puede perdurar por años.
- Comprar menos
Suena muy minimalista, pero la realidad es que entre menos objetos se tenga, más fácil será la limpieza. Eso no significa dejar de comprar, sino repensar y elegir cuidadosamente para evitar la acumulación de artículos.
- Comentar el proceso con los seres queridos
Es posible que familiares y amigos no entiendan la razón por la que uno quiera empezar este proceso. Aun así, es importante hablarlo abiertamente con ellos para que puedan acompañar e incluso unirse en este proceso de limpieza. Además, puede que haya algún artículo o tesoro que quieran quedarse como una especie de recuerdo.
- Llevar a cabo una desintoxicación digital
Como hoy en día ya casi todo esta en línea, es recomendable dedicar un par de horas para limpiar el correo y los dispositivos electrónicos.
Algo que facilita el proceso es escanear los documentos más importantes (escritura de la casa, registros médicos o fotos) y guardarlas en una unidad para conservarlos.
Con información de Univisión.
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2024-05-19
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