Nada mejor que darse un buen baño con agua caliente, nos dará la vitalidad para comenzar los días activos, relajarnos en las noches luego de una larga jornada laboral, y si se trata de bañar a los pequeños, con agua caliente la tomarán con más gusto y sin refutar.
Pero ¿qué pasa cuando salimos de la ducha y el espejo del baño está empañado?, pues tan sencillo como que nos corta las actividades que seguiremos haciendo en la habitación.
El vapor de agua caliente que se genera cuando nos bañamos con agua caliente, entra en contacto con la superficie fría del espejo, y es cuando se produce el empañamiento del mismo.
Si tu sala de baño no posee una instalación con un sistema de ventilación diseñado para evitar la condensación en el baño, te damos algunos consejos caseros para evitar que tu espejo se condense y puedas usarlo luego de darte una rica ducha caliente.
Crema de afeitar: es un truco muy eficaz, pero muy poco conocido, que también funciona con jabón o champú. Aplica la crema de afeitar sobre el espejo, antes de bañarte, y retírala con un paño limpio. Eso evitará que la condensación empañe la superficie. Puedes repetir el proceso una vez por semana o cada 10 días.
Vinagre: las propiedades del ácido acético que contiene el vinagre lo hacen un ingrediente muy efectivo para evitar que se empañe tu espejo del baño. Mezcla una medida de vinagre con tres de agua y colócalo en un envase atomizador. Rocía algo de producto sobre el espejo del baño y seca con un paño limpio.
Alcohol: este ingrediente mezclado con tiza también se convierten en un gran antiempañador. Mezcla la tiza en polvo con alcohol y un poco de agua y disuelve bien. Humedece un paño limpio en la mezcla y frota el espejo con ella. Recuerda hacerlo con el espejo limpio.
Cera de carro: Si todo lo antes expuesto aún no te convence, este truco sí lo hará. Con un paño limpio, aplica una fina capa de cera de carro sobre el espejo y retira con otro paño limpio y seco hasta que el espejo quede brillante y sin rastros.