Las sillas de la oficina o sillas operarias son aquellas que se utilizan para trabajar en la oficina, tanto dentro, como fuera de casa.
Generalmente hace referencia a las sillas giratorias y elevables en altura. En el mercado se encuentran disponibles infinidad de versiones de ellas, tanto en formas, colores, con o sin reposabrazos etc.
Independientemente de cuál tengas en casa, en estas líneas te damos algunas recomendaciones para que le realices un mantenimiento con cierta frecuencia y así garantizar su vida útil.
¿Cómo debe ser la silla de la oficina?
Este mueble debe adaptarse a su usuario, por lo que es fundamental adquirir aquella silla totalmente regulable.
Esta debe permitir regular la altura del asiento, del respaldo y de los reposabrazos, además, debe permitir la movilidad y el giro.
Importante
En la mayoría de los hogares u oficina se pasan muchas horas sentados frente a un escritorio por lo que las sillas que se utilizan deben ser ergonómicas con buen soporte lumbar, así como con una altura regulable que permita que la persona adopte una buena postura.
Cabe acotar que, esto no es lo único importante, también es clave mantenerla en perfectas condiciones y para ello la limpieza y mantenimiento es fundamental. Se sugiere que se limpien mínimo una vez cada 15 días.
¿Cómo limpiarlas?
Los fabricantes suelen colocarle una etiqueta que específica cómo debe ser el mantenimiento de la silla, sin embargo, te damos algunas recomendaciones básicas que puedes tomar en cuenta.
Las sillas que son de cuero, vinilo, malla plástica o cubiertas de poliuretano se pueden limpiar con regularidad con:
Una aspiradora de mano o una con varilla inalámbrica que permita hacer la tarea lo más sencilla posible.
Cualquier jabón lavavajilla transparente o alguno suave que pueda frotarse en las superficies de la silla.
Un atomizador o un tazón pequeño. Dos o tres paños limpios y suaves de microfibra, una camiseta vieja de algodón o cualquier trapo que no deje pelusa servirán para frotar y limpiar la silla.
Un plumero puede llegar a los lugares estrechos que tu aspiradora no podría y así dejar la silla impecable.
También puedes emplear alcohol, vinagre o detergente para ropa y así acabar con las manchas que se van acumulando en las sillas.
Otra alternativa para una limpieza profunda o eliminación de manchas consiste en utilizar un limpiador de alfombras y tapicería portátil.
Incluso, puedes utilizar un destornillador para sacar las ruedas y así poder eliminar el polvo y el cabello que se va enredando en ellas.
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En acción
1. Aspira y quita el polvo de toda la silla. Desde la parte superior de la silla hasta las ruedas, aspira completamente el polvo, la pelusa, el cabello u otros desechos.
En caso de que algunos lugares sean de difícil acceso con la aspiradora, usa un plumero para limpiar esas áreas estrechas.
2. Limpia con una solución de agua y jabón. Mezcla unas gotas de jabón lavavajillas con agua tibia en un tazón pequeño o en un atomizador.
Humedece un paño con la solución y limpia con cuidado todas las superficies de la silla, o rocía ligeramente la silla con el atomizador y frótala con un paño.
Usa lo suficiente para cubrir la superficie de la silla, pero evita que sea en exceso porque eso podría dañar los materiales de la silla.
3. Enjuaga y seca. Humedece otro paño con agua limpia y elimina cualquier residuo de jabón. Luego, usa otro paño limpio para secar las superficies duras, como los apoyabrazos y las patas de la silla, o el tapizado del asiento, si es cuero y vinilo.
Deja que las superficies blandas, como los asientos de tela, se sequen al aire. O si tienes prisa por volver a sentarte, también puedes eliminar la humedad con un secador de pelo a temperatura fría o una aspiradora en seco o húmedo.
4. Si la solución de jabón lavavajillas no elimina algunas manchas, puedes optar por un limpiador a base de alcohol.
Primero, prueba un área pequeña y discreta de la silla, como la parte inferior del asiento para asegurarte de que el limpiador no dañe la tela. Luego, frota con cuidado unas gotas de alcohol en la mancha, sin saturar la tela.
Retira los residuos con un paño húmedo y deja que la tela se seque al aire; el alcohol debe secarse rápidamente.
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2022-09-19
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