A medida que envejecemos, nuestro metabolismo tiende a ralentizarse, lo que puede dificultar la pérdida de peso y afectar la energía diaria. Sin embargo, ciertos ejercicios pueden ayudar a activarlo, mejorar la salud y mantener la masa muscular. Después de los 40 años, el mejor tipo de ejercicio para acelerar el metabolismo es el entrenamiento de fuerza combinado con ejercicios de alta intensidad.
Entrenamiento de fuerza
Al igual que el levantamiento de pesas o los ejercicios con el propio peso corporal (flexiones, sentadillas y planchas), el entrenamiento de fuerza es fundamental para preservar y aumentar la masa muscular. A partir de los 30 años, se pierde aproximadamente un 3-5% de masa muscular por década si no se realiza actividad física. Esto reduce la cantidad de calorías que el cuerpo quema en reposo.
Levantando pesas o haciendo ejercicios de resistencia al menos tres veces por semana, se puede mantener un metabolismo activo, mejorar la densidad ósea y prevenir lesiones.
Entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT)
Consiste en alternar periodos cortos de ejercicio intenso con momentos de descanso o baja intensidad. Este tipo de entrenamiento no solo quema calorías durante la actividad, sino que mantiene el metabolismo acelerado hasta 24 horas después.
Ejercicios como sprints, saltos, burpees o ciclismo intenso durante 20-30 minutos son ideales para activar el metabolismo y mejorar la resistencia cardiovascular.
Combinar fuerza y cardio para mejores resultados
Para potenciar los efectos del ejercicio en el metabolismo, se recomienda combinar entrenamiento de fuerza con sesiones de HIIT. Además, mantener una alimentación equilibrada, descansar adecuadamente y reducir el estrés también influye en el metabolismo.
Fotos: Freepik
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