La dieta cetogénica, o dieta keto, es un plan alimenticio bajo en carbohidratos y alto en grasas saludables. Su objetivo es inducir un estado metabólico llamado cetosis, en el cual el cuerpo quema grasa como fuente principal de energía en lugar de carbohidratos. Esto se logra reduciendo drásticamente el consumo de azúcares y almidones. Es común en personas que buscan perder peso o controlar ciertas condiciones médicas, como la epilepsia. Siempre debe realizarse bajo supervisión médica.
La edad biológica es una medida que indica el estado real del cuerpo y su funcionamiento, más allá de la edad cronológica (los años cumplidos). Se basa en factores como la salud celular, el estado de los órganos, el estilo de vida y la genética. Una persona puede tener una edad cronológica de 50 años, pero una edad biológica de 40 si su cuerpo está en mejores condiciones. Es útil para evaluar el envejecimiento y prevenir enfermedades.
Dieta cetogénica y la edad biológica
Un reciente estudio realizado en España, publicado en la revista Clinical Nutrition, analizó los efectos de esta dieta sobre la edad biológica en un grupo de 54 personas. La investigación se centró en cómo este patrón alimentario, bajo en carbohidratos y alto en grasas saludables, podría influir en los marcadores epigenéticos asociados al envejecimiento.
Durante el estudio, los participantes se dividieron en tres grupos y se estudiaron por seis meses: 10 personas con obesidad que siguieron una dieta keto muy baja en calorías (VLCKD), 20 personas con peso normal y 24 personas con obesidad que siguieron una dieta regular.
Al finalizar el periodo de intervención, los investigadores observaron que las personas con peso normal tenían una edad biológica 3,1 años menor que su edad cronológica. Las personas con obesidad y dieta regular mostraron una edad biológica 4,4 años mayor, mientras quienes siguieron la dieta keto tenían una edad biológica 6,2 años más joven que su edad cronológica.
Los resultados sugieren que la dieta cetogénica podría tener un efecto rejuvenecedor a nivel celular, al favorecer un entorno metabólico más saludable. Sin embargo, los autores advierten que se trata de un estudio preliminar, con una muestra limitada, por lo que se requieren más investigaciones para confirmar estos hallazgos y determinar su aplicabilidad a largo plazo en poblaciones más amplias.
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