BBC MUNDO
Entre más crece Facebook, más acarrea críticas.
Una de las más recientes se enfoca en que el contenido de las Páginas que hospeda no está llegando al mismo número de usuarios que solía alcanzar. Y la culpa, dicen, es del algoritmo.
No es un secreto que la red de Mark Zuckerberg emplea una fórmula para determinar que contenido muestra en la sección de "Noticias".
La idea detrás de ésta es que sólo enseña a sus usuarios publicaciones que son relevantes para ellos, provenientes de las fuentes de contenido con las que más interactúan.
El problema es que entre más crece el número de usuarios de la red social, más contenido compite por captar la atención de sus más de 1.300 millones de usuarios.
Facebook asegura que cada día tiene en promedio 1.500 historias listas para mostrar a sus usuarios, pero sólo puede enseñarles un máximo de 300 publicaciones.
Para decidir qué información resaltar, el algoritmo de la red social toma en consideración una serie de elementos: qué tanto interactuamos con una fuente de contenido (amigos, familia, páginas, grupos), qué publicaciones compartimos, en cuáles comentamos, a qué hacemos clic y, en menor medida, qué tanto "nos gusta" algo.
Por ello, Mark Zuckerberg dijo recientemente, durante su primera sesión de preguntas y respuestas con los usuarios de su sitio, que "si quieren extender el alcance de sus páginas, tendrán entonces que publicar contenido más atractivo".
Hace unas cuantas semanas la historia era diferente. En Facebook abundaban fotos grandes con un pequeño texto encima de la imagen y un vínculo para leer más sobre el tema. Pero la empresa dejó de dar relevancia a dicho contenido calificándolo de una "carnada de clics" en la que se revelaba poca información para obligar al usuario a ir a otro sitio.
Desde entonces el algoritmo privilegia más a los vínculos con imágenes, es decir cajas -como la que pueden ver a la derecha- en la que se da más información sobre el contenido promovido a fin de que el usuario tenga más elementos para decidir si quiere hacer clic en él o no.
Por supuesto Facebook parece enfrentarse a una conflictiva contradicción.
Por un lado gana dinero a través de la publicidad que vende y muchos de esos recursos provienen de las empresas cuyas páginas dicen estar sufriendo por los cambios en el algoritmo.
Por el otro lado, la red social más grande del mundo no puede olvidar a sus usuarios.
Son ellos los que la han llevado a donde está y los primeros que la abandonarán si el contenido que les muestra deja de ser relevante.
2014-11-12