Tener limpia y ordenada la despensa es el primer paso para conseguir una cocina organizada y mantener los alimentos en buen estado.
Uno de los beneficios que ofrece tener todo limpio en las estanterías de la cocina, es que te permite ver la fecha de caducidad de cada producto y tener a la mano los ingredientes a la hora de cocinar.
Además, aleja las plagas de la cocina. Disponga unas horas para hacer este trabajo, busque los productos necesarios para desinfectar y use guantes antes de comenzar la labor.
Cómo limpiar la despensa de la cocina
Vaciar la despensa
Saque todo lo que tiene allí y aproveche de ir chequeando lo que sirve y si tiene algo que este vencido o a punto de caducar.
Desinfectar
No basta solo con pasar un paño húmedo por la alacena, debe profundizar más la limpieza. Aplique un desinfectante casero puede ser vinagre, jugo de limón y bicarbonato.
Estos le permitirán ahuyenta los insectos y mantendrán limpia los gabinetes. No es recomendable los productos químicos ya que estos pueden contaminar los alimentos.
Limpie los productos
Con un paño húmedo limpie cada producto, empaque o alimento que suele tener en los gabinetes. Recuerde que muchos de estas mercancías permanecen tiempo en sitios almacenados y por seguridad es imprescindible limpiarlos antes de guardarlos.
Reorganizar
Coloque cada producto en diferentes gabinetes, por ejemplo, todo lo que sea de lata téngalo en un solo sitio, los que van en envases en otro y los que tienen uso frecuente téngalos más a la mano.
Identifíquelos
Aquellos que coloque en envases de vidrio, debe identificarlos indicando el nombre del alimento y la fecha de caducidad. En caso que no lo tenga porque boto el empaque anote el día que lo compro.
Qué va en la despensa
Los frascos de vidrio, los recipientes de plástico o cualquier otro contenedor con tapa, es perfecto para guardar el arroz, pastas y otros granos secos en los gabinetes de la cocina.
Otros productos como envases cerrados como las latas, condimentos, especias secas, infusiones, café, cacao, aceite, vinagre, productos que estén empacados.
Adquiera gradualmente una provisión de alimentos que dure mucho tiempo y que tenga siempre cuando la necesite, tales como trigo, arroz blanco y frijoles, granos.
Estos alimentos pueden durar 30 años o más si se envasan adecuadamente y se almacenan en un lugar fresco y seco.
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