El mango es una fruta tropical que posee excelentes cualidades nutricionales, su sabor dulce la hace apetecible y digerible para comerla ya sea al natural o combinada con otros ingredientes.
Según estudios científicos, es un superalimento natural que contiene carotenoides, terpenoides y polifenoles, éstos contribuyen a prevenir enfermedades y a promover la buena salud por lo que está indicada para todas las personas y edades.
A la hora de comprarlo mango
Al tratarse de una fruta delicada, debe tener precaución al escogerlos. Los mangos más sabrosos son aquellos que presentan una consistencia fuerte, con una piel lisa, sin manchas negras y desprenden un agradable y penetrante olor.
Aunque un aspecto externo con manchas negras puede ser indicativo de que el mango está pasado, en ocasiones su pulpa puede estar en perfectas condiciones y tener un sabor exquisito.
Un buen aroma es signo indiscutible de que está maduro y si la piel cede al presionarlo ligeramente con los dedos en la parte del pedúnculo, es que está en óptimo estado para ser consumido.
Beneficios para la salud
En una fruta que aporta alto contenido en vitaminas C y E, de acción antioxidante, capaces de neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento y factor de riesgo de diversas enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer.
El elevado contenido de vitamina A y betacarotenos (pro vitamina A), que se transforman en el organismo en vitamina A, conforme éste la va necesitando.
La vitamina A es esencial para una buena visión, mantiene la piel en buen estado, así como las mucosas, y previene las infecciones respiratorias.
Aporta ácido fólico, un elemento fundamental para las mujeres embarazadas, ya que reduce el riesgo de malformaciones congénitas.
Su alto contenido de magnesio y fibra, producen un efecto saciante beneficioso para personas con sobrepeso y diabetes. Es beneficioso para las personas que toman diuréticos.
El mango aporta unas 65 kcal/100 gramos, por lo que se considera una fruta con un moderado contenido calórico. Estas calorías proceden mayoritariamente de los hidratos de carbono que contiene, ya que prácticamente carece de grasas y proteínas.
Comer mango mejora la digestión
La pecticina que contiene el mango se transforma en fibra soluble lo que contribuye en la reducción del colesterol y a mantener el colón limpio.
Además evita el estreñimiento, así como enzimas digestivas que ayudan a descomponer las proteínas, ayudando al aparato digestivo.
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