Los bombillos son objetos de cristal creados para dar luz e iluminar los espacios internos y externos del hogar, así como también las industrias y oficinas.
No es lo mismo iluminar con luz amarilla que con blanca o incluso de color. El mercado actual ofrece una variedad de bombillos entre ellos los LEDs.
¿Cómo funcionan estos bombillos LEDs?
Resulta que estos en su estructura están formado pos diodos emisores de luz que emiten energía en forma de luz (fotones) cuando son recorridos por electrones.
Tienen múltiples ventajas, una de ellas es el ahorro de consumo eléctrico. Está comprobado que estos utilizan un 85 % de menos energía que los bombillos incandescentes y un 50% que los fluorescentes compactos.
Además, son más resistentes y tienen una vida útil más larga que los convencionales. No emiten calor, es lo que se llama luz fría
Luz calidad para el hogar
Cuando se trata de contar con la luz más adecuada en el interior del hogar, la recomendación es la instalación de luces LED cálidas y semicálidas, que invitan a la relajación y al descanso.
La luz, siempre será un punto clave para ambientar cualquier espacio de la casa. Con ellos se consigue seleccionando el bombillo adecuado que brinde la iluminación necesaria según sus necesidades.
Sin embargo, una buena iluminación puede mejorar e incluso ampliar las habitaciones, evitar problemas de vista, mala posición y hasta de cansancio.
¿Cómo seleccionar los bombillos?
Luz cálida: Son aquellos bombillos que ofrecen 3 mil kilovatios, son recomendados para las habitaciones.
Semi-cálida: Estos tienen 4 mil kilovatios, esta luz es la que se busca para colocar en los baños, cuartos de maquillaje, vestidores o salas de estar o juego.
Luz blanca: Estos son los bombillos de mayor demanda ya que ofrecen 6.500 a 7 mil kilovatios, esta intensidad de luz es perfecta para usar en áreas como el comedor, cocina y exteriores.
Luz fría para el trabajo
Si lo que se busca es tener una oficina y espacios de trabajo con buena iluminación, se requieren luminarias LED de luz blanca potente de más de 6.500K o kelvin.
Esta es la unidad de medida de la temperatura de color de una luminaria, cuanto más alta sea la clasificación de Kelvin, más blanca será la luz. Así evitará el cansancio visual de trabajadores y colaboradores.
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