Las cebollas son un alimento que no puede faltar en los hogares, pues forma parte de diferentes platos de la gastronomía mundial, y hasta se utiliza con mucha frecuencia en la elaboración de algunos preparados caseros con el objeto de tratar algunas patologías, como la tos, por ejemplo.
Es decir, no solo son un ingrediente básico en la cocina porque aporta sabor; sino que, además, esconde muchas propiedades medicinales que favorecen el cuidado de la salud. Sin embargo, para sacarle el máximo provecho es esencial que esta hortaliza se mantenga fresca por el mayor tiempo posible, y para ello es esencial que se guarden de la manera correcta y en un lugar apropiado.
¿Dónde guardar las cebollas?
Generalmente las personas al llegar de hacer las comprar, lavan los productos y guardan en la alacena o en la nevera según sea el caso.
Hay quienes dejan las cebollas en canastos o fruteros, mientras que otros los meten de una vez en la nevera, pero este ingrediente se debe guardar en un lugar fresco, seco, oscuro y bien ventilado, según refiere la Inteligencia Artificial.
Es esencial que las cebollas se guarden separadas del resto de hortalizas porque emiten gas de etileno que puede dañar los otros alimentos, además, se recomienda mantenerlas con la piel, ya que esta protección natural contribuye a su longevidad.
Guardarlas de la manera adecuada garantiza que duren semanas e incluso meses sin perder sus propiedades. En tal sentido, la recomendación de los expertos es que se guarden en una despensa o armario de cocina bien ventilado, donde no reciban luz directa. La clave está en que debe ser un ambiente fresco, seco, oscuro y ventilado para evitar la aparición de moho, e incluso retrasa el proceso de brotación, indica el sitio web La Nación.
Recomendaciones
- Expertos indican que lo ideal es guardar las cebollas a una temperatura de entre 5 y 10ºC.
- Se debe evitar guardar en la nevera, porque el exceso de humedad al refrigerarlas hará que la parte comestible de la cebolla se vuelva blando y poco apetecible.
- Lo ideal es guardar en bolsas de malla, las cuales permiten la ventilación; o utilizar cajas de cartón, las cuales aseguran una adecuada ventilación. Los compartimientos de cajones y armarios en la cocina también son una opción, siempre y cuando esté seco, oscuro y fresco.
- En caso de que las cebollas ya hayan sido cortadas, si se pueden guardar en la nevera, pero en recipientes herméticos, preferiblemente de vidrio para evitar que la humedad las deteriore.
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