Mantener una alimentación saludable, es decir, rica en proteínas, frutas, verduras y legumbres garantiza que el organismo funcione de la mejor forma posible, pero establecer este tipo de rutinas alimenticias se ha convertido en un reto para muchas personas, especialmente para quienes no dedican tiempo a sí mismos.
En ese sentido, existen muchos alimentos que aportan múltiples beneficios a salud, pero que requieren un complemento para que los efectos sean precisos.
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Por ende, una alternativa viable es la inclusión de frutos secos al menú cotidiano, por ejemplo, la almendra es una excelente opción, gracias a todas las propiedades que contiene, en particular las vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y B9, esenciales para mantener el cuerpo en óptimas condiciones.
Lo más recomendable es que mínimo ingieras 100 g de almendras al día, con el objetivo de notas sus efectos lo más rápido posible, pero es preciso acotar que lograr el objetivo dependerá del estado de salud en el cual se encuentre tu organismo.
Por otra parte, el consumo de almendras es favorable para mejorar el funcionamiento de los riñones, órgano indispensable del cuerpo, por ende, cuidarlo es prioridad.
Asimismo, realizar actividades físicas de alto impacto, pero bajo supervisión de un especialista en la materia también contribuirá a mantener un excelente estado de salud.
En definitiva, lo más idóneo es que mínimo te realices dos chequeos médicos completos durante el año, esto ayudará a prevenir la aparición de enfermedades crónicas.
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