Redacción 2001
Podría dar buenos resultados para el melanoma y los cáncer de pulmón, vejiga y colon la investigadora de la Washington University School of Medicine, en San Luis (Misuri).
Una nueva vacuna que mejora la respuesta inmunitaria ante el cáncer a partir del uso de proteínas alteradas del tumor del paciente, que se encuentra en fase experimental, acaba de ser descubierta por un grupo de científicos, liderados por la investigado venezolana Beatriz Carreño.
La fórmula podría dar buenos resultados para el melanoma y los cánceres de pulmón, vejiga y colon, según un estudio que publica la revista Science.
“Las vacunas contra el cáncer suelen ser generalizadas. Esta es una de las primeras personalizadas. Las generalizadas usan proteínas normales sin alteración, por lo que la respuesta inmune no es muy fuerte”, explicó la investigadora principal del estudio.
“En nuestra vacuna hemos usado proteínas alteradas del paciente con tumor y comprobado que provocan una mayor reacción en las células T, al multiplicar en número y frecuencia su capacidad de reconocer sustancias aisladas de los tumores”, explica la especialista, investigadora de la Washington University School of Medicine, en San Luis, Misuri, Estados Unidos.
Las células T son un tipo de célula inmunológica cuya función es reconocer sustancias extrañas en la superficie de otras células y matarlas, para lo cual producen sustancias solubles que tienen efectos sobre tumores y células infectadas con virus, destaca la responsable del estudio. Quien agrega, que para elaborar la vacuna se usaron células dendríticas junto a proteínas alteradas del tumor del paciente.
Dado que las células dendríticas “no son muy abundantes”, los investigadores aislaron precursores y las generaron en el laboratorio, explica la publicación.
“El uso de proteínas alteradas ha demostrado tener una mayor capacidad para activar el sistema inmune. Porque cuando las proteínas son normales, no son realmente sustancias extrañas y, por tanto, la respuesta inmune no es muy fuerte”, asegura.
Los investigadores defienden por tanto que este descubrimiento puede suponer un gran impulso en el avance de la inmunoterapia del cáncer, es decir, las estrategias dirigidas a activar los sistemas inmunitarios de los pacientes contra sus tumores. Con esta vacuna se da un paso más hacia una inmunoterapia del cáncer más personalizada.