EFE
Decenas de familiares y amigos cercanos se dieron cita hoy en una iglesia de Atlanta (Georgia, EE.UU.) para participar en el funeral de Bobbi Kristina Brown, hija de los cantantes Whitney Houston y Bobby Brown, y quien falleció el pasado domingo tras permanecer seis meses en estado de coma.
Decenas de curiosos se congregaron a las afueras de la Iglesia Metodista Unida de Saint James, en Alpharetta, al norte de Atlanta, para ver llegar al entorno familiar y cercano de Brown, quien falleció con 22 años de edad y cuyo funeral se desarrolló de manera privada y sin acceso al público.
Entre los asistentes a la ceremonia se pudo apreciar al alcalde de la ciudad de Atlanta, Kasim Reed, la cantante y ganadora de un Grammy Monica, el padre de la fallecida, Bobby Brown, y la abuela, la cantante Cissy Houston.
Según reportaron medios estadounidenses, la carroza fúnebre con los restos de Bobbi Kristina llegó al templo cerca del mediodía de hoy, escoltado por decenas de patrullas policiales, que previamente habían cerrado algunas calles cercanas al templo.
De acuerdo a la web TMZ, una vez iniciado el servicio fúnebre una de las tías de Bobbi Kristina, Leohla Brown, increpó a Pat Houston, cuñada de Whitney Houston y apoderada de la herencia de la cantante, lo que motivó que fuera escoltada fuera de la iglesia.
La familiar se dirigió a periodistas apostados a las afueras del templo para criticar el manejo de la herencia que dejó la cantante a su hija, tras morir en 2012.
"Todo está conectado. Pat (Houston) es un fraude y una falsa. Ella no es una Houston, es una Garland", dijo Brown, en alusión a la esposa del hermano de Whitney Houston.
Las declaraciones de Leohla Brown añaden un nuevo capítulo a los años de distanciamiento entre las familias Brown y Houston, aunque semanas antes de la muerte de la joven se pudo observar un acercamiento entre las tías de ambos lados, conforme se acercaba el desenlace fatal.
La joven Bobbi Kristina era la única hija del matrimonio entre los cantantes Bobby Brown y Whitney Houston, fallecida en febrero de 2012 a los 48 años ahogada en la bañera de un hotel en Beverly Hills tras años de batallar con adicciones a diversas sustancias.
Bobbi Kristina murió el pasado 26 de julio, luego de permanecer meses en coma inducido tras ser encontrada inconsciente en una bañera por su pareja, Nick Gordon, a finales de enero, en medio de confusas circunstancias.
Los apoderados de la joven interpusieron a finales de junio una demanda contra Gordon, por abuso físico y retirar sin autorización dinero de la cuenta bancaria de Bobbi Kristina.
De acuerdo con la denuncia, que exige una suma de 10 millones de dólares por daños y perjuicios, el hermano adoptivo y pareja de la víctima la arrastró por las escaleras por el pelo, le propinó un fuerte golpe en la boca que le rompió una pieza dental y retiró dinero de su cuenta sin autorización.
A los servicios fúnebres de hoy, la familia de la joven le negó el acceso a la expareja.
Está previsto que Bobbi Kristina sea enterrada el próximo lunes, al lado de su madre en un cementerio del estado de Nueva Jersey.
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