Rowerth Goncalves | @rowerth92
El mundo de la moda es uno de los más sórdidos cuando de asesinatos y traiciones se trata, y uno de los más importantes fue el asesinato de Maurizio Gucci, cabeza el emporio Gucci, que fue víctima de un sicario enviado por su propia esposa. House of Gucci de Ridley Scott muestra la historia de la familia, el ascenso, las traiciones y la relación entre ellos. Una película extravagante que, como la moda misma, puede gustarte o no, sin puntos medios.
Patrizia Reggiani es la hija de un pequeño empresario de camiones que conoce en una fiesta a Maurizio Gucci, hijo de Rodolfo Gucci, dueño de un emporio de moda. Patrizia hizo lo posible por conquistar a Maurizio, hasta casarse, y luego de hacerlo buscará a toda costa ser la ama y señora de Gucci, pasando por encima de todo, incluso de su esposo.
House of Gucci omite varios detalles del caso real entre Reggiani y Gucci, en especial la concepción de su segunda hija, Allegra. Pero el director Ridley Scott logra sumergirte e hipnotizarte en la trama con una fotografía esplendida, una banda sonora pop, liderada por temas de Donna Summer, y todo un diseño de producción increíble.
Si vamos a la trama es innegable que tiene varios huecos que son sorteados con éxito gracias a las interpretaciones de los actores. Lady Gaga reafirma que es una gran actriz. La también cantante ofrece un performance contundente de una mujer que no tiene miedo a ensuciarse por conseguir un estatus.
Además, se muestra la relación de la familia Gucci, como la importancia del apellido te conlleva una responsabilidad a la que cuesta huirle. Es algo que queda reflejado en la pantalla con la actuación ecuánime de Adam Driver como Maurizio Gucci.
Gucci es tradición y eclecticismo
A muchos les disgustó la exageración del acento de varios actores, en especial el de Jared Leto. El ganador de un Oscar encarnó a Paolo Gucci, el miembro más díscolo de la familia. Y sí, en muchos casos se sintió falso el acento italiano, pero es algo que, nuevamente recalco, pasa a segundo plano por la interpretación.
Al Pacino muestra una versión un tanto caricaturesca de si mismo, pero todo está en el tono de la cinta y la extravagancia del mundo de la moda que se refleja. El papel que quizás fue el más extraño, lo protagoniza Salma Hayek, esposa en la vida real del actual dueño de Gucci, y que es una bruja que ayuda a Reggiani en todo su camino.
House of Gucci es una cinta que dura casi tres horas y que fácilmente pudo haber sido una miniserie, pero la producción que realizaron no es tan nefasta como muchos piensan. Es un largometraje sobre ambición, familias disfuncionales y moda. La película de Ridley Scott es una colección ya conocida que tiene ciertos ribetes que la hacen única.
Sin duda, será una de las grandes apuestas en la temporada de premios
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