La actriz Amparo Rivelles, una de las grandes actrices del teatro y el cine español, murió en la noche del jueves en una clínica de Madrid donde llevaba varios días ingresada. Tenía 88 años.
"Hemos perdido a una gran dama de los escenarios y las pantallas", lamentó hoy el ministro de Cultura, José Ignacio Wert. "Referente de una generación de actores que dominó de forma magistral las particularidades interpretativas del teatro, el cine y la televisión."
Hija de los actores Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón de Guevara, Rivelles se incorporó a la compañía teatral de su madre con tan sólo 14 años. Su fichaje con la productora Cifesa la convirtió en una de las protagonistas del cine español de posguerra, con títulos como "Malvaloca", de Luis Marquina, o "Alba de América", de Juan de Orduña.
Durante la década de los 50, rodó a las órdenes de Orson Welles en la versión española de "Mister Arkadin" y de Tulio Demicheli en "La herida luminosa". Más tarde, cruzó el Atlántico y se estableció en México, donde residió durante 20 años y acabó siendo apodada "la reina de las telenovelas mexicanas".
Así, junto a Ernesto Alonso protagonizó títulos de la pequeña pantalla como "La leona" o "Tres caras de mujer", mientras que en su España natal es recordada su participación en las series televisivas "La Regenta" y "Los gozos y las sombras".
A lo largo de su carrera sobre las tablas figuran obras como "A puerta cerrada", de Jean-Paul Sartre y con dirección de Luis Escobar, "La voz humana" y "Los padres terribles", de Jean Cocteau, o "La Celestina", de Fernando de Rojas y dirigida por Adolfo Marsillach. En 2006 se despidió del teatro con "La duda".
Rivelles fue distinguida entre otros con el Goya a la mejor actriz por "Hay que deshacer la casa", de José Luis García Sánchez, el Premio Nacional de Teatro (1996) o el doctorado "honoris causa" de la Universidad Politécnica de Valencia.
La capilla ardiente de la actriz se instalará mañana en el Teatro Alcázar de Madrid./DPA
2013-11-08