En muchas casas, preparar un postre puede convertirse en un reto cuando hay invitados con intolerancias o alergias alimentarias. Afortunadamente, no siempre es necesario renunciar al dulce: hay recetas adaptadas que permiten incluir a todos sin complicaciones.
Una de ellas es una opción casera de pastel de mandarina sin harina de trigo ni lácteos, pensada para que todo el mundo pueda disfrutar de un capricho delicioso, incluso con restricciones alimentarias.
Más allá de sus ingredientes, lo que destaca de este pastel es su sencillez: con pocos productos comunes y un proceso fácil, se obtiene un bizcocho jugoso, con aroma cítrico y textura suave, ideal para compartir en familia o con amigos.
Torta de mandarina
Ingredientes para 8 porciones
200 g de fruta cocida de mandarinas
4 huevos grandes
100 g de azúcar
100 ml de aceite de oliva
180 g de almendra molida
10 g de polvo de hornear
Ralladura de limón (opcional)
Una pizca de sal
Azúcar glasé para decorar (opcional)
Preparación
- Lava bien las mandarinas. Si tienen rabito o restos verdes, retíralos.
- Pon las mandarinas en una olla con agua, cúbrelas completamente y cuece durante unos 20 a 30 minutos, hasta que estén muy tiernas. No necesitan hervir violentamente; solo que se ablanden bien.
- Escurre el agua y deja que las mandarinas enfríen un poco.
- Córtalas si es necesario, retira semillas si las tienen, y tritúralas con batidora o procesador hasta obtener una pasta homogénea.
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Engrasa un molde redondo de 20 cm de diámetro con aceite y, si quieres, coloca papel de horno en la base.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar, la ralladura de limón (si la usas) y la pizca de sal hasta que la mezcla esté esponjosa.
- Añade el aceite de oliva y mezcla bien.
- Incorpora la pasta de mandarina triturada, la almendra molida y la levadura. Mezcla con suavidad hasta integrar todos los ingredientes.
- Vierte la mezcla en el molde y lleva al horno.
- Hornea durante unos 45 a 50 minutos. E centro debe quedar algo húmedo al tacto, pero no crudo.
- Saca el pastel del horno, deja enfriar un poco y luego desmolda con cuidado.
- Deja enfriar completamente sobre una rejilla.
- Si lo deseas, espolvorea azúcar glasé por encima antes de servir. Esto le da un toque decorativo y dulce extra.
¡Buen provecho!
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