Es normal que las personas mayores presenten problemas en las articulaciones, como las rodillas, lo que les causa problemas de movilidad. Lo recomendable para los abuelos es realizar ejercicios de bajo impacto porque estos ofrecen múltiples beneficios para su salud física y mental, sin someter al cuerpo a un esfuerzo excesivo.
Con el envejecimiento, las articulaciones, músculos y huesos se vuelven más frágiles, por lo que actividades suaves como caminar, nadar, hacer yoga o andar en bicicleta ayudan a mantener la movilidad, el equilibrio y la fuerza, reduciendo el riesgo de caídas o lesiones.
El ejercicio mejora la circulación, regula la presión arterial y puede aliviar dolores crónicos, como los asociados a la artritis. En el aspecto emocional, moverse regularmente disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión, y favorece un mejor descanso.
Ejercicio de bajo impacto para mayores de 70 años
Las personas mayores suelen experimentar problemas en las rodillas debido a varios factores asociados al envejecimiento, como:
Degeneración articular: con el paso de los años, el cartílago que recubre la rodilla se desgasta, lo que provoca dolor y rigidez, especialmente al caminar o subir escaleras.
Pérdida de masa muscular: el envejecimiento conlleva una disminución de la fuerza en los músculos que estabilizan la rodilla, como cuádriceps y gemelos, lo que aumenta la presión sobre la articulación y la propensión al dolor.
Alteraciones circulatorias: la circulación en las piernas se reduce, contribuyendo a inflamación e hinchazón, y agravando las molestias articulares.
Las caminatas y el yoga, aunque beneficiosos, no siempre ejercitan de forma eficaz los músculos implicados en el soporte de las rodillas. En cambio, el Tai Chi, con sus movimientos lentos y controlados, permite desplazar el peso suavemente entre las piernas, fortaleciendo cuádriceps, gemelos y músculos posturales sin generar impacto.
Entre los beneficios de hacer Tai Chi, y restablecer la movilidad de las rodillas en personas mayores están:
- Fortalecimiento muscular: activar músculos clave sin someter las rodillas a golpes o estrés repetitivo sin impacto.
- Mejora del equilibrio y coordinación: al trabajar cambios de peso controlados, se refuerzan movimientos que previenen caídas.
- Mayor movilidad articular: giros suaves que estimulan caderas y tobillos ayudan a reducir rigidez.
- Alivio de la rigidez y el dolor: los estiramientos continuos suavizan el entorno articular y mejoran la circulación.
- Beneficios mentales y de respiración: el ritmo pausado y la respiración profunda liberan tensiones y promueven un estado de bienestar.
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