Disfrutar de un buen postre no tiene por qué significar gastar mucho dinero. Con algunos trucos sencillos, puedes preparar dulces deliciosos sin vaciar tu bolsillo. Aquí te compartimos siete consejos prácticos para ahorrar al máximo al hacer postres en casa.
1. Ingredientes básicos y versátiles
Harina, azúcar, huevos, mantequilla y leche son la base de muchísimos postres. Tener estos ingredientes a mano te permite preparar bizcochos, galletas, cremas y más sin necesidad de comprar productos costosos o especializados. Además, se conservan bien y rinden bastante.
2. Frutas de temporada
Las frutas en temporada no solo están más sabrosas, sino también más baratas. Si tienes frutas maduras en casa, úsalas para compotas, tartas, batidos o mermeladas caseras. Así evitas desperdicios y obtienes un sabor natural y dulce sin añadir tanto azúcar.
3. Sustitución de ingredientes
El chocolate de repostería puede ser costoso, pero puedes reemplazarlo por cacao en polvo combinado con un poco de grasa y azúcar. La crema para batir puede sustituirse por leche evaporada bien fría o incluso yogur griego en algunas recetas. Es decir, cocina con inteligencia sustituyendo ingredientes costosos por opciones más económicas y fáciles de conseguir.
4. A granel y en ofertas
Los ingredientes secos como harina, azúcar, cacao y levadura salen mucho más económicos si se compran en grandes cantidades. Revisa tiendas mayoristas o mercados locales, y mantente atento a las promociones. Así podrás ahorrar a largo plazo.
5. Mezclas propias
En lugar de comprar mezclas para pastel o brownies ya preparadas, elabora tus propias versiones en casa. Solo necesitas medir y mezclar los ingredientes secos por adelantado. Obtendrás el mismo resultado a una fracción del precio.
6. Cocina de aprovechamiento
¿Te sobró bizcocho o galletas? No los tires. Puedes usarlos como base para cheesecakes, trufas o helados caseros. Las migas también sirven como topping para yogures o cremas. Es una forma sabrosa y creativa de reducir el desperdicio.
7. Congela porciones y excedentes
Si haces una receta grande, divide en porciones y congela lo que no vayas a consumir pronto. Esto evita que se estropee, y tendrás postres listos para futuras ocasiones sin tener que cocinar de nuevo.
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