La acumulación de minerales como el calcio y magnesio, presentes en el agua, pueden generar la acumulación de sarro en los inodoros y paredes de la ducha.
El aspecto del sarro le da una apariencia desagradable a la sala de baño. Mientras más se deje acumular es más difícil removerlo.
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Hay algunos ingredientes que, por lo general tenemos en casa, y que son muy efectivos para limpiar las superficies afectadas por el sarro.
Seguramente en tu despensa tienes vinagre, bicarbonato de sodio y limón. Ellos serán tus aliados para devolverle el aspecto de salubridad a tu baño.
Aquí te presentamos algunas de las maneras más fáciles para remover el sarro usando estos productos.
1 Vinagre y bicarbonato
-Hierve una taza de agua y luego viértele una taza de vinagre blanco.
-Aplica esta mezcla en los lavamanos, pocetas, paredes y otras áreas donde haya acumulación de sarro.
-Pon bicarbonato de sodio en las zonas que hayas humedecido y frota con una esponja o cepillo.
-Enjuaga para eliminar los residuos.
2 Vinagre blanco y limón
Esta es una mágica combinación para combatir el sarro sin recurrir a productos químicos. Prepárala así:
-Exprime el zumo de un limón y luego agrégale una taza de vinagre blanco.
-Aplica esta preparación con una esponja o trapo y déjala actuar unos 5 o 10 minutos.
-Luego frota con una esponja y enjuaga para remover los residuos.
3 Otra manera de hacerlo con vinagre y bicarbonato
-Vierte al agua de la poceta un poco de bicarbonato de sodio, la cantidad dependerá de cuán sucio esté.
-Inmediatamente agrega una taza de vinagre blanco.
-Cuando deje de efervescer, con la ayuda de un cepillo o estropajo riégala por toda la superficie.
-Deja reosar unos 10 o 15 minutos.
-Restriega la superficie y enjuaga.
Usar bicarbonato de sodio y vinagre en la limpieza regular del baño también ayuda a regular la proliferación de bacterias.
Medidas de prevención
Además de la limpieza frecuente, puedes tomar algunas medidas preventivas para retardar la aparición del sarro:
-La ventilación de la sala de baño es fundamental, ya que la humedad favorece la acumulación de los minerales que forman el sarro.
-Una vez que salgas de la ducha, deja abierta la puerta del baño para dejar salir el vapor.
-Si el ambiente es muy húmedo, es recomendable tener un deshumificador.
Recuerda que, al no utilizar productos químicos para la limpieza, estás contribuyendo con el medio ambiente.
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