El granito es un material muy apreciado por su durabilidad y estética, pero, al igual que otros materiales, puede mancharse con el tiempo debido a derrames o acumulación de suciedad. Desmanchar el granito es posible con los métodos adecuados, siempre cuidando de no dañar su superficie. Sigue estos cuatro pasos para devolverle su brillo natural.
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1. Identificar el tipo de mancha
Antes de actuar, es importante identificar el origen de la mancha. Las más comunes son de aceite, vino, café, óxido o moho. Esto permitirá elegir el producto adecuado para su eliminación.
2. Limpieza inicial
Lava la superficie con agua tibia y un detergente suave para eliminar residuos superficiales. Usa una esponja o un paño suave para evitar rayar el granito. Seca bien con un trapo limpio.
3. Uso de productos caseros
Dependiendo de la mancha, prueba estas opciones:
- Aceite: mezcla bicarbonato de sodio y agua para formar una pasta. Aplícala sobre la mancha, cúbrela con plástico y déjala reposar 24 horas. Luego, retira y limpia con agua.
- Vino o café: usa una solución de peróxido de hidrógeno y agua (proporción 1:1). Aplica sobre la mancha y deja actuar unos minutos antes de enjuagar.
- Óxido: utiliza un limpiador específico para granito con propiedades antióxido. Sigue las instrucciones del fabricante.
4. Prevención y cuidado
Sellado periódico: el granito debe sellarse regularmente para evitar que líquidos penetren en su superficie porosa.
Limpieza diaria: usa agua y detergente suave; evita productos abrasivos o ácidos como vinagre o limón.
Secado inmediato: seca cualquier derrame de líquidos de inmediato para prevenir manchas permanentes.
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