Los calabacines forman parte de las hortalizas, y pertenece a la misma familia de la calabaza o auyama. Es muy versátil y puede consumirse tanto cruda como cocida en diferentes tipos de preparaciones.
Está compuesta en un 95% de agua, además, aporta un tipo de fibra soluble que ayuda a captar el agua formando una sustancia voluminosa tipo gel que favorece la digestión y el tránsito intestinal.
Si eres amante de esta hortaliza y no puede faltar en tus compras, te compartimos cómo conservarla, sin tener que recurrir a congelarlas, que, aunque resulta una buena opción, no es la única.
Conservar los calabacines
Preparar una conserva es una opción que ayuda a preservar esta hortaliza en buen estado, durante meses. Debes tener en cuenta que se puede conservar en aceite o en salmuera, es decir, utilizar una solución de agua y sal.
El método consiste en envasar los calabacines en frascos o recipientes herméticos y someterlos a calor para eliminar microorganismos que puedan dañarlos o correr el riesgo de provocar alguna enfermedad.
En pasos
Según el sitio web Directo al paladar, este procedimiento se debe realizar en cuatro pasos.
1. Lavar los calabacines, pelarlos y cortarlos según tus gustos.
2. Colocar en envases de vidrios previamente esterilizados.
3. Cerrar los envases herméticamente para evitar la entrada de aire y microorganismos.
4. Finalizar con un proceso de esterilización, el cual se realiza calentando los frascos en agua hirviendo o en una olla a presión para asegurar la eliminación de bacterias.
Este procedimiento es una manera de poder conservar frutas, verduras y hortalizas durante todo el año, y poder consumirlas incluso cuando no sea su temporada.
Cuando el proceso se realiza de manera adecuada, los calabacines pueden durar por varios meses y hasta el año.
Expertos señalan que este método de conservación intensifica el sabor, sobre todo si en el proceso decides colocarle especias y hierbas aromáticas.
¿Cómo preparar la conserva?
Para conservar los calabacines con vinagre necesitas:
- Calabacín (1 kg)
- Cebolla (1)
- Agua (1 taza)
- Azúcar (1,5 tazas)
- Vinagre de vino blanco (1 taza)
- Sal (½ taza)
- Curry en polvo (1 cucharada)
- Granos de pimienta blanca (4 cucharadas)
Preparación
1. Lavar los calabacines, secarlos y cortarlos cubitos de 1,5 cm de lado.
2. Cortar la cebolla en rodajas y colocar los ingredientes en un recipiente.
3. Agregar la sal y mezclar para que todos los alimentos se impregnan de sal.
4. Tapar con un paño el recipiente y dejar reposar por un día completo. Una vez trascurrido ese tiempo, enjuagar con agua fría y secar bien.
5. Colocar las verduras limpias y secas en un nuevo recipiente de mayores dimensiones. Realizar un almíbar incorporando en una olla el vinagre de vino blanco, el agua y una taza de azúcar. Calentar los ingredientes y cuando el almíbar esté listo, verter en el bol con los calabacines y la cebolla.
6. Agregar los granos de pimienta y el curry; mezclar todos los ingredientes y dejar reposar con un paño encima por 24 horas. Luego, pasar la mezcla por un colador para separar el jugo de los calabacines. Llevar a ebullición el almíbar y verter sobre los calabacines dejándolos reposar por otras 24 horas.
7. Finalmente, colocar la preparación en una olla, añadir media taza de azúcar y cocinar por 10 minutos. Una vez listo, poner la preparación caliente en frascos esterilizados, dar la vuelta y dejar enfriar 24 horas.
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