La infección por Norovirus presenta entre sus síntomas más frecuentes náuseas, vómitos, cólicos, dolor abdominal, diarrea, malestar general e incluso fiebre.
Esta infección puede causar la aparición repentina de cuadros graves de vómitos y diarrea, los cuales comienzan entre 12 y 48 horas después de la exposición con el ente contaminante.
Expertos señalan que los síntomas duran de uno a tres días, cuando no se complican con enfermedades de fondo, sobre todo en bebés y adultos mayores, quienes pueden tener el sistema inmunológico debilitado.
“Las infecciones por Norovirus causan gastroenteritis, lo cual es la inflamación de la mucosa del estómago, intestino delgado y grueso”; apunta el gastroenterólogo Jan Cubilla.
Además acota que sólo en casos más graves, puede haber deshidratación severa que lleve a shock y disfunción de órganos.
Contagio del Norovirus
De acuerdo a diferentes estudios se ha demostrado que esta infección se adquiere por el consumo de alimentos o aguas contaminadas por materia fecal o si se está en contacto con superficies contaminadas.
Este virus hace vida en ambientes cerrados, con mucha gente o con hacinamiento, como en los hospitales, casas de reposo, centros de cuidados infantiles, escuelas, cruceros y cárceles.
El gastroenterólogo Cubilla afirma que el virus “es altamente contagioso y puede sobrevivir durante meses en superficies que no se desinfectan completamente; además, aquellas personas infectadas que no tienen síntomas pueden igualmente transmitir el virus a otros”.
Diagnóstico
Por lo general no se requieren pruebas diagnósticas ya que no tiene un tratamiento específico. Los síntomas son los que te llevan a asumir si tienes o no alguna enfermedad.
No obstante, se puede confirmar el diagnóstico a través de un análisis de una muestra de heces que confirme la presencia del virus.
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Tratamiento
Las personas que contraen el virus se recuperan sin tratamiento en la mayoría de los casos, pero se deben tomar medidas para evitar la propagación, pues es altamente infeccioso.
Prevención
Es clave tener buenos hábitos de higiene personal y sobre todo lavarse las manos con frecuencia y además, tener cuidado a la hora de preparar y cocinar los alimentos, y limpiar adecuadamente las superficies que entran en contacto con los éstos.
Recomendaciones
– Ingerir alimentos blandos, vegetales asados, yogur, sopa, arroz, galletas, cambur y cereales.
– Beber abundantes líquidos para mantener una hidratación adecuada y recuperar los líquidos perdidos.
– Hervir el agua antes de consumirla.
– Evitar el consumo de bebidas con alto contenido de azúcar, como gaseosas y jugos de frutas.
– Lavar constantemente las manos.
– Limpiar y desinfectar todas las superficies de la casa.
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2022-05-11
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