Comer huevos aporta numerosos beneficios para la salud. Son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la formación y reparación de tejidos. Contienen vitaminas como la A, D, E, B12 y minerales como el hierro, fósforo y zinc, que fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la salud general.
Son ricos en colina, un nutriente clave para el desarrollo cerebral y el funcionamiento del sistema nervioso. Gracias a su contenido de antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, contribuyen a la salud ocular y pueden prevenir enfermedades como las cataratas y la degeneración macular.
A pesar de su contenido en colesterol, diversos estudios muestran que su consumo moderado no afecta negativamente el perfil lipídico en personas sanas. También son versátiles, accesibles y saciantes, lo que ayuda a controlar el apetito y mantener un peso saludable.
¿Cuántos comer para obtener beneficios?
La cantidad de huevos recomendada por semana para obtener la proteína necesaria depende de varios factores, como la edad, el nivel de actividad física y el estado de salud general de la persona. Sin embargo, en adultos sanos, se considera seguro y beneficioso consumir entre 6 y 7 huevos por semana, incluyendo la yema, como parte de una dieta equilibrada.
Un huevo grande contiene aproximadamente 6 gramos de proteína de alta calidad, lo que lo convierte en una excelente fuente de este nutriente esencial. La Organización Mundial de la Salud y la Food and Agriculture Organization sugieren que un adulto promedio necesita entre 0.8 y 1 gramo de proteína por kilogramo de peso corporal al día.
Esto significa que una persona que pese 70 kg debería consumir entre 56 y 70 gramos de proteína diaria, por lo que los huevos pueden ser una parte importante, pero no exclusiva, de ese aporte.
Durante mucho tiempo se limitó el consumo de huevos por su contenido en colesterol, sin embargo, estudios más recientes indican que el colesterol dietético tiene un impacto menor en los niveles de colesterol en sangre en comparación con las grasas saturadas y trans.
Según la Asociación Americana del Corazón (2023), los huevos pueden incluirse dentro de un patrón de alimentación saludable si se consumen con moderación y como parte de una dieta variada.
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