Jungle Cruise al fin llegó a los cines y al servicio de streaming de Disney. El nuevo largometraje de aventuras, basado en una atracción antiquísima de la casa del ratón, trata de no arriesgar mucho y apela a la fórmula del género para brindar entretenimiento a la familia y cuenta con el venezolano Édgar Ramírez como antagonista.
Años antes de la Primera Guerra Mundial, la bióloga Lily Hoghton (interpretada por Emily Blunt) viaja al Amazonas para buscar un árbol cuyas hojas podrían traer la cura de todas las enfermedades. Ella no es la única en la búsqueda del árbol, también lo hace el Príncipe Joachim de Alemania (Jesse Plemons). Tras llegar a tierras amazónicas consigue a un “capitán” llamado Frank quien le dice que conoce el camino. Durante el trayecto enfrentarán a la selva y se conseguirán con la maldición de un conquistador español encarnado por Ramírez.
Este largometraje se basa en Jungle Cruise, una atracción de Disneyland que se inauguró en 1955. Es un viaje en bote por un río artificial en el que ves animales robóticos y no tiene muchos sobresaltos. Y es que, es complicado adaptar este tipo de atracciones, aunque a Disney le fue bien con Piratas del Caribe, pero esto es distinto.
Contar una historia sobre Jungle Cruise no es tan fácil, por lo misma sencillez del trayecto. Tuvieron que tomar muchas referencias para poder crear este mundo que a primera vista luce imponente.
LOS RIEGOS DE JUNGLE CRUISE
El director español Jaume Collet-Serrá fue el encargado de dirigir la cinta. Si les suena conocido es por películas de terror como La Huérfana o La Casa de Cera. En esta ocasión trata de meter un poco de terror en algunas escenas, pero realmente toma muchos elementos de otras cintas de aventuras.
Por momentos tiene la estética de Indiana Jones, en especial la cuarta entrega, y también cosa de La Momia de Stephen Sommers. Mucho de su humor tiene el aire de Piratas del Caribe, pero aderezado por La Roca. Dwayne Johnson y su carisma junto a la capacidad actoral de Emily Blunt logran muy buena química en pantalla y te hace reír en muchos momentos.
Del lado enemigo tenemos a Édgar Ramírez que recibe una oportunidad grande de interpretar al antagonista, Aguirre, un conquistador que recibió una maldición en la selva. El venezolano logra un papel decente con un acento ibérico y una transición al inglés que tuvo sus altibajos, pero el criollo da un gran paso en Hollywood.
Jungle Cruise cumple con el objetivo de entretener. Es una película familiar que se podría repetir varias veces, pero en el tiempo no parece quedarse en la memoria como lo hizo Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra, que es otra cinta proveniente de una atracción de Disney.
Redacción: Rowerth Goncalves | @rowerth92
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