Redacción 2001.com
Una sorprendente confesión realizó este jueves un agente retirado de la CIA, Norman Hogdes, de 78 años de edad, quien está agonizando en una cama del Hospital general Sentara en Norfolk, en Virginia.
Aseguró que asesinó a Marilyn Monroe como parte de su “trabajo” durante 41 años, en los que también aniquiló a otras 36 personas; entre los que se encontraban políticos, activistas sindicales y un largo etcétera.
Indicó que tales homicidios los realizaba debido a que los fallecidos se perfilaban como "personas peligrosas para los intereses de Estados Unidos".
Según sus declaraciones, publicadas en la cuenta worldnewsdailyreport.com, jura que recuerda vívidamente cada uno de los asesinatos que cometió para una agencia norteamericana, en una especie de comando secreto del que formaban parte otras cuatro personas. Además informó que utilizaban para su “trabajo” desde explosivos hasta veneno.
Los 37 asesinatos que ejecutó fueron ordenados -al parecer- por su comandante, el Mayor James ‘Jimmy’ Hayworth.
"Teníamos pruebas de que Marilyn Monroe no sólo se había acostado con Kennedy, sino también con Fidel Castro… ¡lo hice por América! ¡Ella podría haber transmitido información estratégica para los comunistas, y eso no se podía permitir! ¡Ella tenía que morir! ¡Yo sólo hice lo que tenía que hacer!", sostuvo.
Marilyn Monroe murió entre la medianoche y la 1 de la mañana del 5 de agosto de 1962. Hogdes afirma que entró en su habitación mientras dormía y le inyectó una dosis masiva de hidrato de cloral, mezclado con Nembutal.
Dada la absoluta dependencia de la medicación, en la que se hallaba la "sex symbol" en aquel periodo, fue fácil presentar su muerte como un abuso de la medicación o como se llegó a especular, un suicidio.
2015-04-23