De Porlamar a la meca del espectáculo: Merianny Villarroel salió de Venezuela en 2004 y hoy trabaja con estrellas globales desde Los Ángeles. Con su agencia Merianny LLC, la criolla diseña trajes para videos musicales y alfombras rojas, convirtiendo cada creación en un manifiesto de talento latino. Su camino comenzó en Nueva Esparta y ahora impacta en epicentros de moda como Hollywood, donde fusiona raíces caribeñas con el glamour internacional.
Nicky Minaj, Demi Lovato y Christina Aguilera figuran en su portafolio de clientes, pero su colaboración más extensa fue con el polémico Diddy: fue su sastre oficial durante seis años consecutivos hasta su reciente detención. Villarroel no solo viste íconos, también dirige fashion shows en LA que redefinen tendencias, demostrando que el ingenio venezolano trasciende fronteras sin perder autenticidad.
Cada colección suya refuerza su leitmotiv: elevar el nombre de Venezuela. "Represento a mi país en cada puntada", podría ser su mantra mientras viste figuras como Aguilera para eventos de alto perfil. Sus diseños –audaces pero sofisticados– son catapultas que posicionan a la moda latina en olimpos donde antes solo reinaban firmas europeas.
Hoy, desde su atelier angelino, Merianny simboliza resiliencia creativa: ha vestido a 12 estrellas Billboard y su marca es sinónimo de excelencia. "Cada bordado es un tributo a mis raíces", confiesa la artista que convirtió sueños margariteños en realidad hollywoodense. Un legado que inspira a nuevas generaciones de diseñadores latinos.
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