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La cantante más cotizada del momento ha recibido una demanda de 42 millones de dólares, por parte de un músico de RnB americano llamado Jesse Graham que le reclama a Taylor Swift esa cantidad de dinero. Según él, el estribillo de Shake It Off, se lo “robó” a un tema propio llamado Haters gonna hate.
Al parecer, intentó que llegaran a un acuerdo a cambio de que le concedieran la autoría de Shake It Off y de poder hacerse un selfie con la estrella. El equipo de Taylor rechazó esta oferta y dio el asunto por terminado.
El cantante ha visto tan claras las similitudes entre ambas canciones, que le ha parecido un clarísimo plagio. Desde luego que Swift no parece muy preocupada por este asunto. Y es que ella cuenta con un equipo legal que la asesora mientras que Jesse Graham ha decidido representarse a sí mismo en caso de que lleguen a juicio.
02-11-2015