La infusión de cáscaras de mandarina con canela es una bebida natural que combina las propiedades antioxidantes, digestivas y relajantes de ambos ingredientes. Esta mezcla, además de ser aromática y reconfortante, puede ofrecer varios beneficios para la salud.
La cáscara de mandarina es rica en flavonoides, especialmente hesperidina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estudios han demostrado que estos compuestos pueden ayudar a reducir el colesterol malo (LDL), proteger el corazón y mejorar la digestión. Además, la cáscara contiene aceites esenciales como el limoneno, que tiene efectos calmantes y puede aliviar el estrés.
Por otro lado, la canela, especialmente la variedad Ceylán, es conocida por sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y reguladoras del azúcar en sangre. Cuando se combinan, estos ingredientes potencian sus efectos beneficiosos sobre la salud metabólica, la digestión y el sistema inmunológico.
¿Cómo tomarla?
Se recomienda tomar una taza de esta infusión entre 30 minutos a una hora después de las comidas para favorecer la digestión y evitar gases. También puede tomarse antes de dormir para ayudar a la relajación y el descanso. No se recomienda exceder las dos tazas diarias, especialmente en personas con presión baja o sensibilidad a la canela.
Prepara tu propia infusión
Ingredientes
Cáscaras seca de una mandarina
1 rama de canela o ½ cucharadita de canela en polvo
2 tazas de agua
Preparación
- Lava bien la cáscara de mandarina y sécala al sol o en horno bajo hasta que esté completamente seca.
- Hierve el agua en una olla.
- Agrega la cáscara seca y la canela al agua hirviendo.
- Deja hervir a fuego lento por 5 a 10 minutos.
- Apaga el fuego y deja reposar tapado por 5 minutos más.
- Cuela y sirve caliente o tibio.
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