El sistema inmunológico es la defensa natural de nuestro cuerpo contra las infecciones. Funciona como un ejército altamente organizado, identificando y combatiendo a los invasores que pueden causar enfermedades, como bacterias, virus, hongos y parásitos.
Se compone de dos partes principales: la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa. La inmunidad innata es nuestra primera línea de defensa, actuando rápidamente y de forma no específica contra cualquier amenaza. Incluye barreras físicas como la piel, las membranas mucosas, y células como los macrófagos y los neutrófilos, que engullen y destruyen patógenos.
Por otro lado, la inmunidad adaptativa es más sofisticada. Cuando un patógeno evade la inmunidad innata, esta rama entra en acción, reconociendo específicamente al invasor y desarrollando una memoria para él.
Las células B producen anticuerpos que neutralizan a los patógenos, mientras que las células T destruyen las células infectadas. Esta memoria inmunológica permite una respuesta más rápida y eficaz si el mismo patógeno intenta invadir de nuevo, lo que nos protege de futuras enfermedades. Así es como las vacunas nos inmunizan, al "entrenar" a nuestro sistema adaptativo.
¿Qué papel juega la quinoa en nuestra salud?
La quinoa, un pseudocereal milenario, es un verdadero tesoro nutricional que favorece nuestra salud y regula nuestro metabolismo de múltiples maneras. Su perfil único de nutrientes la convierte en un alimento esencial para una dieta equilibrada.
Es una proteína completa, lo que significa que contiene los nueve aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no puede producir por sí mismo. Esto es fundamental para la construcción y reparación de tejidos, así como para el buen funcionamiento muscular, siendo especialmente valiosa para vegetarianos, veganos y deportistas.
Su alto contenido de fibra es clave para la salud digestiva. Ayuda a prevenir el estreñimiento, mejora el tránsito intestinal y promueve una microbiota intestinal saludable, lo que a su vez impacta positivamente en la absorción de nutrientes y el sistema inmunológico.
También se destaca por su bajo índice glucémico, lo que permite una liberación gradual de glucosa en la sangre. Esto evita picos de azúcar y ayuda a estabilizar los niveles de glucosa, siendo ideal para personas con diabetes o resistencia a la insulina y para el control del peso, ya que su fibra y proteína generan una gran sensación de saciedad.
Rica en minerales esenciales como magnesio, hierro, zinc y potasio, este pseudocereal contribuye a funciones metabólicas vitales, desde el metabolismo energético hasta la salud ósea y la función nerviosa. Sus antioxidantes, como la quercetina y el kaempferol, combaten el estrés oxidativo y la inflamación, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y contribuyendo a la salud cardiovascular al ayudar a reducir el colesterol LDL ("malo").
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