Sufrimos de estrés, ansiedad porque nuestro cuerpo y mente responden a situaciones que percibimos como amenazantes, desafiantes o inciertas. Estas emociones son parte de un mecanismo de defensa natural que nos ayuda a reaccionar ante peligros reales o imaginarios. Sin embargo, en la vida moderna, muchas de estas amenazas no son físicas, sino emocionales o sociales, como problemas laborales, dificultades económicas o relaciones conflictivas.
El exceso de estímulos, la presión constante por rendir y la falta de descanso adecuado también contribuyen al desequilibrio mental. Cuando estas emociones se prolongan o intensifican, pueden afectar nuestro bienestar físico y psicológico, causando insomnio, irritabilidad, tensión muscular y otros síntomas.
La falta de herramientas para gestionar las emociones y el ritmo acelerado de la vida actual impiden que podamos relajarnos adecuadamente. Por eso, es importante reconocer estas señales y buscar estrategias saludables para afrontarlas. Pero no te preocupes, hoy te hablamos de una forma natural y rápida de combatirlos bebiendo un delicioso té de romero.
Hierba para el estrés y la ansiedad
El romero destaca por sus poderosas propiedades relajantes, ansiolíticas y antiinflamatorias. Estudios demuestran que ayuda a reducir niveles de cortisol (la “hormona del estrés”), equilibra la microbiota intestinal y calma el sistema nervioso, lo que disminuye la ansiedad, el nerviosismo y el estrés, además de potenciar la memoria y la concentración.
Psiquiatras nutricionales confirma que sus componentes activos, como los diterpenos y el ácido rosmarínico, promueven un estado mental más relajado y mejoran la función cognitiva.
Manos a la obra
Prepararlo es muy sencillo, solo necesitarás hervir una taza de agua. Una vez en ebullición, añade una cucharada de romero fresco o seco y, opcionalmente, 4 hojas de laurel, ya que esta combinación refuerza efectos digestivos, antioxidantes y calmantes.
Tapa y deja reposar 10 minutos, luego cuela. Sirve caliente y, si gustas, endulza con miel y añade un chorrito de limón o lima.
Esta infusión se recomienda tomar a primera hora de la mañana, en ayunas o tras el desayuno, para favorecer digestión y energía mental. También puede tomarse por la tarde o noche, para relajar el cuerpo y la mente antes de dormir.
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