2001online.com | Rowerth Goncalves
El cine en Venezuela tiene aroma de mujer. En el siglo XX destacaron directoras de la talla de Margot Benacerraf, Fina Torres, Solveig Hoogesteijn, mientras que en la actualidad se llevan las loas realizadoras como Mariana Rondón y Claudia Pinto, pero el eslabón entre estas dos generaciones, sin duda, es Elia Schneider quién falleció este 28 de agosto en la ciudad de Los Ángeles.
Las causas del deceso de la realizadora no fueron especificadas. Schneider se radicó en la ciudad californiana desde mediados de los noventa y trabajó como docente en el Stella Adler Acting Institute.
Alzó la bandera del “cine social”
Schneider fue parte importante del “cine social” en el país. Venezuela desde los 70 se caracterizó por representar las situaciones actuales que vivía la sociedad venezolana. Cintas como “Soy un Delincuente” de Clemente de la Cerda posicionaron este género y la directora le puso su sello en los noventa con “Huelepega”, una de las películas más controversiales del cine nacional, incluso fue prohibida por la administración de Rafael Caldera, y también una de las más taquilleras.
La realizadora también se destacó como productora junto a su esposo, el también cineasta, José Ramón Novoa. Ambos trajeron cintas como Sicario y El Don. La primera causó sensación a nivel regional por su contenido social y la segunda fue casi una evolución de la primera.
Los temas controversiales siempre la motivaron, muestra de ello fue la cinta Punto y Raya, un melodrama que contaba la vida de los soldados y guerrilleros en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Su última cinta fue Tamara, que contaba la historia de la diputada y activista transgénero, Tamara Adrián y contó con una soberbia actuación de Luis Fernández.
Familia de cineastas
La realizadora criolla, hija de sobrevivientes del holocausto perpetrado por el nazismo, se convirtió en la matriarca de una familia de cineastas. Tras su matrimonio con Novoa tuvo un hijo, Joel, quién siguió los pasos de sus padres y se convirtió en realizador.
Cintas como Esclavo de Dios, figuran en su novel filmografía siempre de la mano de sus padres. Elia Schneider es una pérdida sensible para el cine venezolano, su visión de la sociedad y su calidad como realizadora quedará para la posteridad, y su carrera quedará como ejemplo para las próximas generaciones de mujeres que quieran adentrarse en el cine nacional.
2020-08-28
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