Megan Kerrigan, esposa del ex CEO Andy Byron, respondió al viral beso de su marido con Kristin Cabot durante el concierto de Coldplay eliminando toda huella digital del vínculo. Según Page Six, borró el apellido Byron de su perfil de Facebook, dejando solo su nombre de soltera, antes de desactivar completamente la cuenta. Esta acción silenciosa, ejecutada sin declaraciones públicas, refleja su primer movimiento ante la exposición del supuesto engaño que capturó la "kiss cam" el pasado 16 de julio en Boston.
¿Dónde está la esposa de Andy Byron?
La incógnita sobre su paradero fue resuelta por el Daily Mail: Megan "se encuentra recluida en la mansión familiar en Maine, valorada en 2.4 millones de dólares". La mujer de 50 años abandonó su residencia en Massachusetts y busca anonimato en Kennebunk, a 106 millas de distancia. Testigos afirman que "mantiene conversaciones acerca de crisis en su matrimonio" rodeada de apoyo familiar, incluyendo a su hermana Maura, mientras procesa la controversia que involucra al padre de sus hijos.
Andy Byron, ex director ejecutivo de Astronomer, guarda hermetismo sobre su polémico momento con Cabot —directora de RRHH de la empresa y también casada—. Mientras tanto, la compañía actuó rápido: él "renunció" a su cargo y ella fue suspendida. El silencio de ambos contrasta con el estruendo mediático, agravado por la reclusión de Megan y su estrategia de desaparecer de la vida pública para evitar más especulaciones tras la viralización del incidente.
¿Sobrevivirá el matrimonio?
La pregunta flota en cada actualización del caso. Megan, enfocada en su bienestar emocional, "ha estado tratando de mantener un perfil bajo" según fuentes, mientras evalúa el futuro de su relación. La ausencia de disculpas públicas de Byron y su abrupta salida laboral añaden presión al ya frágil escenario. Expertos en farándula sugieren que la Huida Silenciosa de Kerrigan podría ser el preludio de una separación definitiva, marcada por dignidad y cero dramatismos.
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