El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, reafirmó su apoyo a la legislación que restringe la cooperación entre las autoridades locales y las agencias federales de inmigración.
Esta medida intenta evitar que los gobiernos municipales colaboren con las políticas migratorias estrictas impulsadas por la administración Trump, informó La Opinión.
“Las políticas justas y acogedoras no representan ningún obstáculo para el trabajo del gobierno federal; en cambio, permiten que las localidades de Nueva Jersey hagan su trabajo y protegernos contra la apropiación, especialmente por parte de agencias que violan la Constitución y amenazan a nuestras comunidades”, afirmó Lauren Herman, directora legal de 'Se Hace Camino Nueva Jersey'.
Demandas de Trump contra varias ciudades
Por su parte, la Administración Trump presentó el viernes demandas contra las ciudades de Newark, Paterson, Hoboken y Jersey City, acusándolas de obstruir el trabajo de los agentes migratorios.
La demanda señala que estas localidades negaron acceso a inmigrantes indocumentados bajo custodia local, limitaron la entrega de estos a las autoridades federales y prohibieron que funcionarios dispuestos a colaborar brindaran información clave para las operaciones migratorias.
El gobernador Murphy ha sido un firme defensor del enfoque humanitario y protector hacia los inmigrantes en Nueva Jersey. Sin embargo, con su salida próxima, existe preocupación sobre si estas leyes seguirán vigentes o serán modificadas.
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