Este domingo, mientras Fernando Alonso celebra sus 44 años, su vida fuera de la Fórmula 1 revela un entramado de éxitos personales y empresariales que complementan su legado deportivo. El bicampeón mundial siempre ha mantenido su esfera privada con discreción, pero algunos detalles emergen.
Su corazón está cautivado por la periodista deportiva Melissa Jiménez, con quien mantiene una relación que, aunque inicialmente reservada, hoy se muestra abiertamente. La pareja, que se conoció gracias al trabajo de Melissa en DAZN, ya no oculta su romance, incluso compartiendo momentos en los paddocks de la F1.
Pero la vida de Alonso no se limita al amor; su astucia para los negocios es igualmente notable. Además de su lucrativo contrato con Aston Martin, el piloto ha diversificado sus inversiones con proyectos como su marca de ropa Kimoa, el Museo y Circuito Fernando Alonso, y una empresa dedicada a representar a jóvenes talentos.
Tras una etapa viviendo en Suiza, Alonso ha regresado a su natal Asturias, donde reside en una impresionante mansión valorada en 10 millones de euros. Esta propiedad, adquirida hace años, ha duplicado su valor y se ha convertido en un reflejo de sus pasiones y estilo de vida.
Su hogar es un verdadero paraíso personal, diseñado a su gusto con una cancha de golf, una pista privada de karts y hasta un museo de coches antiguos. Estas comodidades, junto a una piscina y una sala de spa, confirman que el piloto disfruta de un retiro de lujo en su tierra.
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