Cientos de migrantes centroamericanos, así como venezolanos y cubanos, saturaron las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en la frontera sur de México, para agilizar y verificar sus citas de CBP One, con el objetivo de pedir asilo en Estados Unidos a pocos días de las elecciones presidenciales.
César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana en Tapachula, explicó a EFE que la demanda por la aplicación CBP One causó, en las últimas semanas, un alza en el flujo migratorio en esta zona del país.
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Esto se debe, principalmente, a que eran trámites que se realizaban en Estados Unidos y ahora se están efectúan en las oficinas del INM, en Tapachula, Chiapas.
“Por esta aplicación está sobrepoblado, por esta aplicación crece más de un 80% la población alojada", dijo Cañaveral Pérez.
Estos grupos de migrantes, provenientes en su mayoría de Venezuela, Cuba y Nicaragua, llegan de manera desordenada y generan caos en la parte externa de las oficinas de Seguridad Pública de Tapachula y del INM.
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Debido a ello, las mujeres agentes de migración y personal de apoyo de Protección Civil de la región, tienen que lidiar con estos flujos de inmigrantes para poder ordenarlos y pasarlos a las oficinas.
Miles de personas desplazadas llegan a México cada día. Entre enero y julio de 2024, hubo más de 700 mil detenciones de personas que intentaban ingresar, según el Comité Internacional de Rescate.
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