Carlos Gabriel Lara | rd2001@bloquedearmas.com
Los países de Latinoamérica han acogido a una cifra importante de venezolanos, que emigraron en busca de una mejor calidad de vida que no tenían en su país. Sin embargo, diversos aspectos económicos y políticos en esos países de destino hacen que muchos connacionales se replanteen la pertinencia de su decisión respecto a si fue lo mejor dejar su propia nación y “salir de la zona de confort” para conseguir más de lo que tenían.
Testimonios
Alexandra Vernier es una venezolana de 35 años de edad, quien es trabajadora social y administradora de Recursos Humanos. Se fue de Venezuela hace 6 años, y desde entonces, ha experimentado lo que significa ser migrante en varios países como Italia, Ecuador, Perú y Argentina. Resaltó la importancia de la responsabilidad al momento de emigrar.
“El que es migrante de una manera responsable y de una forma ordenada, debe entender que cada país tiene su norma, tiene su regla. Yo me he ido a cada país de manera legal respetando las normas de migración”, detalla.
“Acoplarse a las normas es uno de los primeros pasos a seguir como migrante”, agrega con énfasis.
Para ella, las exigencias migratorias hacia los venezolanos en esos países de acogida han cambiado con el tiempo, lo cual complica la permanencia legal de los connacionales.
“Hace unos 5 o 6 años atrás cada país era muy flexible. El proceso migratorio del venezolano empezó a restringirse porque el venezolano fue muy mal educado para adaptarse en ese país en el que decidió estar”, argumenta.
Latinoamérica está en crisis
Asimismo, se refirió a la situación de Latinoamérica como destino para radicarse. Además, precisó su experiencia en algunos países de esta región.
“Latinoamérica está totalmente en crisis, no desde ahora sino desde hace mucho tiempo. Con respecto a esta región, he notado mucho ese aprovechamiento de gente trabajando lo que se dice en negro (ilegal). Está muy marcada la explotación laboral”, dice.
“En Perú siempre trabajé en negro (ilegal) pero ganaba bien. En Ecuador trabajé solo en una empresa en blanco (legal) donde tenía mayores beneficios. En el caso de Argentina, hay más apertura con el extranjero, si sabes hacer algo bien, tienes oportunidades. Pese a que es un país gobernado por la izquierda y que hay demasiada corrupción, en el país todavía funcionan sus servicios, el sistema de transporte es súper bueno”, explica.
Sumó su percepción respecto al proceso de regularización en estas naciones.
“Perú en su momento fue muy flexible con los trámites migratorios. En Ecuador fue costoso pero flexible. En Argentina es una panza para estos trámites legales, un poco demorado el proceso, pero fácil”, puntualiza.
Afortunada y feliz
Cindy Rivas es otra venezolana que decidió irse de su país. Tiene 26 años, es comunicadora social y migró hace 3 años a Colombia.
“Desde hace 3 años vivo en Colombia y soy afortunada, estoy muy feliz”, expresa.
Aunque Rivas tiene la doble nacionalidad y para cualquiera que goce de esta posibilidad puede ser “más fácil” el proceso de estabilidad laboral, ella comentó su experiencia desde sus inicios en el país vecino.
“Yo he tenido 5 trabajos. El primero fue completamente informal. Luego fui mesera, después estuve como empleada en una tienda de ropa y, posteriormente, trabajé en una empresa de servicio comercial. Ahora estoy trabajando en un colegio en el que ingresé como asistente y en este momento estoy en el área de marketing y apoyo de asesorías”, asevera.
Explicó que siendo Licenciada en Comunicación Social y teniendo experiencia laboral en su país como periodista, tuvo que dedicarse a oficios alejados de su profesión.
“Yo empecé ofreciendo productos de teléfono en la calle. Eso fue duro porque yo en Venezuela trabajaba como periodista y para mí fue un golpe muy fuerte”, acota.
La comunicadora social consideró que sí es posible surgir como migrante en Colombia.
“El que quiera venir a este país a echarle ganas, puede tener una estabilidad. No pasa de un año para otro, pero si te pones juicioso lo haces. Yo soy muestra de ello. Colombia es uno de los pocos países que les permite a los venezolanos tener un Permiso Especial de Permanencia (PEP) con el que pueden trabajar y otros beneficios”, comenta.
Habló de su conformidad respecto a la decisión de haber abandonado Venezuela.
“Considero que sí tomé la mejor decisión de irme de mi país. Desde acá he podido brindarle a mi familia en Venezuela una mejor calidad de vida. He ayudado a muchos amigos allá y le he aportado a Colombia con mi conocimiento. Este país me ha dado seguridad y tranquilidad de vivir en democracia, eso vale mucho”.
Argumentos
¿Existen “destinos frustrantes” para los migrantes venezolanos? A propósito de esta interrogante, Amalio Belmonte, sociólogo y doctor en Ciencia Política dio sus planteamientos.
“Destinos frustrantes hay muchos, pero eso depende de las expectativas de las personas que emigran. Tiene que ver con las aspiraciones socioeconómicas de la familia o del individuo que decide abandonar el país porque, si tiene formación intelectual, no es fácil que sus aspiraciones en el país receptor puedan ser satisfechas inmediatamente”, comentó Belmonte.
El sociólogo refirió que los beneficios de la migración para los venezolanos en el mundo pueden depender del factor tiempo.
“Los primeros grupos que salieron del país tuvieron más posibilidades de insertarse en una estructura de empleo del país receptor. En la medida que se ha masificado la cantidad de venezolanos afuera. Hay muchas más dificultades y frustraciones, aspiraciones que deben ser diferidas porque no se cumplen”, detalló.
El doctor en Ciencia Política también subrayó la pertinencia de migrar dentro la región.
“No es seguro el destino en otro país latinoamericano, tampoco lo es en muchas partes del mundo. No es porque seamos hermanos nos van a recibir como tal. No hay todavía una política oficial contra los venezolanos en ninguna parte del mundo, pero sí se ha creado un imaginario colectivo acerca de un estereotipo del venezolano que no es”, aseguró.
Retornados
Según cifras oficiales por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, hasta el mes de junio de este año, han retornado más de 25 mil venezolanos mediante el Plan Vuelta a la Patria, provenientes de Brasil (7.285), Perú (6.287), Ecuador (4.892), Chile (2.255), Argentina (1.156), Colombia (764), Panamá (552), República Dominicana (535), Italia (404), España (329), Cuba (209), Uruguay (143), Trinidad y Tobago (133), México (119), Belarús (37), Martinica (8) y Bonaire (6).
“La situación es más dura para los migrantes venezolanos con menos formación académica y los que fueron a trabajar como obreros o informales”.
Amalio Belmonte, Sociólogo y doctor en Ciencia Política
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