Zulay Camacaro F / @ZulayCamcaroF
La presidente de Consecomercio, Tiziana Polesel, afirmó que “la incidencia de la escasez de combustible sobre los precios a nivel nacional es de 15%”.
Destacó que “la cadena de distribución y producción se afecta considerablemente por el problema del combustible. Nos afecta a todos, desde el trabajador y la complejidad que pasa para llegar al trabajo”.
“A la escasez de combustible se le suma un régimen de 7+7 días de trabajo, y la intermitencia de energía eléctrica, eso juega en contra de la productividad”, afirmó.
En cuanto al transporte dijo que “dependemos de todas las empresas que traen bienes y servicios a nuestros establecimientos y la escasez de combustible genera una complejidad”.
Opciones
Precisó que “los comerciantes buscamos alternativas, una es mantener inventarios diferentes a los que se tenían cuando llegaba mercancía con mayor regularidad. Esto incide en el precio final del producto porque mantener inventario paralizado genera costos”.
Conindustria
El vicepresidente de Conindustria, Tito López, indicó que “la escasez de combustible incide en los costos porque adquirir combustible es cuesta arriba por costos y tiempo, la consecuencia es retraso en entrega de bienes y servicios. Si se hacía en 24 horas ahora es en 72 horas”.
Añadió que “el traslado del personal a las empresas es difícil, pusimos transportes privados. El personal se reúne en un punto de referencia, lo llevamos al trabajo, luego lo devolvemos al punto de reunión para que regresen a su casa. Eso repercute en los costos de las empresas”.
“Creo que 90% de las empresas e industrias adquirió plantas eléctricas porque las fallas en este servicio merman la producción. Las empresas tienen reservorios de combustible para ser más óptimos. Sobre todo de diésel que es cuesta arriba adquirir”.
El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, señaló que “ponderamos entre 15% y 20% la incidencia en los precios de la escasez de combustible. Tuvimos que comprar diésel desde $0,50 hasta $1, $2, depende de la emergencia del productor”.
Los hortaliceros compran diésel o gasolina a $2 o $3 dólares. Cuando sacan las hortalizas de occidente para oriente recorren más de 1200 kilómetros y gastan 500 litros de gasolina o diésel”.
No alcanza
Precisó que “las asignaciones de combustible que hace el ministerio de Agricultura o las gobernaciones son insuficientes.
Aseguró que “la escasez de combustible afecta la cadena de producción y distribución porque hay retrasos en la entrega de alimentos. Eso hace que un viaje de hortalizas en vez de durar de 9 a 12 horas dure 48 horas”.
Aseveró que “las hortalizas son perecederas, se pierde un porcentaje y el que paga los pla-tos rotos de toda esta cadena de aumentos y alcabalas es el consumidor final, a quien se le encarecen los alimentos”.
“No sabemos cómo Pdvsa o los encargados de la distribución realizan el despacho de combustible a los estados”, dijo.
“Lo que podríamos hace los empresarios, industriales y comerciantes ante la situación de escasez de combustible es estar en las reuniones y colaborar con una mejor distribución, en hacer más efectivo el aprovechamiento del diésel y no impactar negativamente a los precios finales, porque los perjudicados son las puntas, el agricultor y el consumidor final”, destacó.
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