El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) solicita a las personas que deseen ingresar a los Estados Unidos, como visitantes, que eviten portar cifras de dinero mayores a las autorizadas, pues podrían ser detenidos.
Las autoridades estadounidenses establecieron un límite de 10 mil dólares en dinero físico para ingresar o salir del territorio, reseñó El Mañana.
Esta política aplica globalmente para cualquier visitante extranjero, sin ninguna distinción de nacionalidades.
Cabe destacar que se considera dinero físico a todos los instrumentos monetarios, no solamente billetes o monedas, que es lo más común, sino que también se incluyen los cheques, bonos al portador o cualquier otro método que implique capital tangible.
Tratar de ingresar con más efectivo del establecido puede considerarse como un potencial caso de dinero ilícito o relacionado con actividades ilegales.
Las consecuencias, según CBP, pueden ir desde multas de 5.000 dólares hasta detenciones e incluso años en prisión, dependiendo de cada caso.
Las autoridades tienen una alternativa legal para quienes deseen llevar más dinero en efectivo en su viaje a Estados Unidos o salgan de la Unión Americana. Los visitantes deben llenar el formulario FinCEN 105, con el que se confirma que los ingresos son totalmente legítimos.
Si el visitante necesita más fondos, puede usar tarjetas de crédito o débito. Estos instrumentos no son contabilizados por las autoridades, por lo que se puede llevar cualquier cantidad de dinero, ya que para esto existen registros por parte de los bancos correspondientes.
Una de las ventajas de pagar con tarjetas es que los bancos pueden ofrecer un tipo de cambio favorable, en comparación de tiendas de cambio en Estados Unidos o en el aeropuerto.
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