La policía alemana lanzó un allanamiento en la casa de un coleccionista de antigüedades y consiguió un tanque de guerra nazi, el cual procedió a confiscar.
El coleccionista, de 78 años de edad, era investigado por presunta violación a las ley de porte de armas alemana.
En la casa los investigadores también incautaron un torpedo y otros artefactos militares además del tanque Panzer V "Panther" y un cañón antiaéreo de 88mm,los cuales debieron llamar a ingenieros militares para sacar el tanque del garaje subterráneo de la residencia ubicada en Kitseberg, cerca de Kiel.
Según el abogado del coleccionista, Peter Gramsch, todos los artículos habían sido desprovistos de su potencial bélico y registrados de manera adecuada.
El dueño del tanque no ocultaba su colección, hablando sobre el tanque Panther y otros artefactos con la prensa luego de que se revelara en mayo la investigación sobre las obras de arte.